La próxima película de Pixar, Elio, ofrece una visión poco convencional de los extraterrestres. En lugar de recurrir a figuras humanoides o a monstruos del espacio, el estudio se inspiró en organismos microscópicos para dar forma a las criaturas que habitan el Communiverso, el mundo intergaláctico donde transcurre la historia.
Para ello, el equipo creativo exploró bacterias, virus y otros seres diminutos presentes en la Tierra como base visual para estos personajes. Harley Jessup, diseñador de producción y ganador del Óscar, explicó en entrevista a Vanity Fair que la microfotografía fue clave en el proceso creativo.
“Realmente nos inspiramos para todo el mundo al observar la microfotografía”, señaló. Muchos de los seres que Elio encuentra podrían existir bajo una uña humana, invisibles al ojo, pero con formas sorprendentes.
El diseño de los extraterrestres comenzó con una consigna clara: romper con los códigos visuales establecidos. El equipo buscó una alternativa: organismos reales, pero ignorados por su escala. “Pensábamos que esto ayudaría a dar una sensación de naturaleza diferente a la de los extraterrestres de Star Wars, Star Trek o los Muppets”, explicó.
Para ello, Pixar se apoyó en la microfotografía, una técnica que permite registrar imágenes de estructuras invisibles al ojo humano. Los artistas conceptuales recopilaron imágenes de bacterias, virus y organismos unicelulares que sirvieron como punto de partida para crear formas animadas abstractas. “Las bacterias y los virus microscópicos son muy hermosos al observarlos”, comentó Jessup.
Kaleb Rice, modelador y artista de articulación, explicó que el equipo optó por diseños minimalistas, lo que implicó un desafío: transmitir emociones sin ojos ni rostros convencionales. Sin embargo, el equipo confió en la capacidad de Pixar para dotar de personalidad incluso a objetos inanimados, como la lámpara Luxo.
Elio presenta una amplia galería de seres con diseños basados en organismos microscópicos. La revista detalló cómo se tradujeron estos referentes en personajes animados.
Interpretado por Matthias Schweighöfer, es un embajador con cuerpo pétreo y forma de lágrima.
Su diseño se inspira en granos de arena vistos a través del microscopio, cuyas formas geométricas recuerdan a esculturas abstractas.
Guía de Elio en el Communiverso, con voz de Shirley Henderson, es una supercomputadora que parece un glóbulo flotante. Su estructura interna permite que cambie de forma.
Jessup reveló que fue el primer extraterrestre diseñado, y que su aspecto se inspira en los “flotadores” que algunas personas ven en su visión.
Embajadora con voz de Naomi Watanabe, se asemeja a un ser peludo, pero su diseño parte del paramecio, un organismo unicelular cubierto de cilios.
La vacuola del paramecio se convirtió en una mancha expresiva que actúa como rostro, permitiendo transmitir emociones simples como alegría o tristeza.
Líder del Communiverso e interpretada por Jameela Jamil, se basa en el gusano plano marino. Sus movimientos suaves y ondulantes le otorgan una presencia hipnótica.
Jessup explicó que las hojas en su coronilla le permiten leer pensamientos, reforzando su rol como figura analítica.
Entre los secundarios destaca este extraterrestre, un conjunto de pequeñas criaturas con cabezas cóncavas que recuerdan a hongos o auriculares.
Según Jessup, la idea surgió de manera espontánea y se integró por su carácter visual distintivo.
Mejor amigo de Elio, con voz de Remy Edgerly, está basado en el tardígrado, conocido como “oso de agua”. Este ser es famoso por su resistencia, característica que mantiene en la película.
Su padre, Lord Grigon, con voz de Brad Garrett, representa el opuesto: un líder temido con armadura corporal, inspirada en escorpiones y arañas. Rice detalló que su diseño es menos orgánico y más mecánico, para reforzar su autoridad.
Más allá del diseño visual, la película propone una reflexión sobre la escala en la naturaleza. Jessup explicó que muchas estructuras microscópicas se asemejan a fenómenos cósmicos. “Al observar una nebulosa, podría ser algo diminuto y microscópico, pero en realidad tiene millones de kilómetros de diámetro”, señaló.
Este paralelismo entre lo diminuto y lo inmenso refuerza el mensaje de Elio: lo que parece pequeño puede contener una riqueza inimaginable. Al alejarse de los referentes tradicionales y apostar por la ciencia microscópica como fuente de inspiración, Pixar plantea una nueva manera de imaginar la vida extraterrestre, conectando lo extraño con lo familiar y lo desconocido con lo real.
Fuente: Infobae.com