Joven polaca que asegura ser Madeleine McCann revela prueba de ADN que podría resultar clave

¿Qué pasó?

Desde mayo de 2007, la desaparición de Madeleine McCann en un resort de Portugal se ha convertido en un enigma policial que ha fascinado a varias personas alrededor del mundo. Por otro lado, durante estos casi 18 años, más de alguna joven ha asegurado ser la niña británica que fue vista por última vez a sus tres años.

Este es el caso de la polaca Julia Wandelt, quien hace un año aseguró ser «Maddie» en una entrevista con la BBC. «Nunca quise lastimar a nadie, incluidos los McCann. Solo quiero saber quién soy«, dijo la joven en dicha oportunidad.

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Pese al revuelo de estas declaraciones, la policía polaca restó credibilidad a la historia de la joven. Además, los McCann no quisieron someterse a pruebas de ADN para comprobar o desechar la versión de Julia.

Prueba de ADN comprobaría la versión de Julia

Sin embargo, hace un par de días, la joven de 23 años reveló en sus redes sociales un examen de ADN con el que se podría comprobar que es hija de Gerry McCann, el padre de Madeleine.

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Para realizar este examen, que fue analizado por el experto en genética Monte Miller, se utilizó el perfil genético de Wandelt con el ADN encontrado en la habitación donde desapareció «Maddie». De acuerdo a los resultados, Julia no sería polaca, sino que su origen sería británico e irlandés.

Además, la joven tendría un 69,23% de coincidencia genética con Gerry Mccann: «La evidencia genética apoya fuertemente que McCann podría ser el padre biológico de Julia Wandelt, ya que los datos se alinean perfectamente con una relación de padre-hijo», señala la conclusión de la prueba.

Respecto al análisis del doctor Miller, el respetado genetista de la Universidad de Loma Linda de California le habría enviado un mail a Julia en el cual afirma que las muestras «coinciden bastante bien, más de lo que esperaría al azar, por lo que emerge un patrón específico que parece una conexión familiar casi segura«.

Un hecho que no calza es que Julia tiene 23 años, mientras que Madeleine debería tener 21 años, cuestión que la polaca explica diciendo que ella es adoptada y nunca ha podido acceder a su certificado de nacimiento, por lo que podría desconocer su edad real.

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