
Cientos de personas, entre ellos decenas de jueces y fiscales, se han concentrado este sábado frente a la sede del Tribunal Supremo para protestar contra los proyectos legislativos emprendidos por el Gobierno, que reforman el acceso a la carrera y el estatuto del Ministerio Fiscal.
La concentración ha sido convocada por cinco asociaciones de jueces y fiscales que representan a la mayoría de la carrera judicial y fiscal y ha servido como antesala de la huelga de tres días convocada para el 1, 2 y 3 de julio por las mismas asociaciones.
En la manifestación, diferentes portavoces de estas asociaciones han pedido la retirada de ambos proyectos, que en su opinión “amenazan” la independencia judicial, al grito de proclamas como “Sin Estado de Derecho no hay democracia” o “Fiscalía imparcial”.
Sobre el proyecto de ley para modificar el acceso a las carreras judicial y fiscal, han indicado que “no responde a demanda social alguna” y que está siendo tramitado por vía de urgencia “sin ninguna razón para ello”.
Según defienden las organizaciones convocantes, esta reforma va a “rebajar la excelencia” de conocimientos en el acceso a estas carreras. Además, temen que la creación de un centro de preparación de opositores dependiente del Gobierno signifique la intervención del Ejecutivo en la selección de los miembros del poder judicial.
En cuanto al segundo anteproyecto, de reforma del estatuto orgánico del Ministerio Fiscal (EOMF), han criticado que este aumente el poder del Fiscal General del Estado, quien es nombrado por el Gobierno “sin ningún filtro previo”, así como que elimine las garantías de autonomía de los fiscales, “reduciendo las posibilidades de oponerse a las órdenes de sus jefes”. Además, han subrayado que a los fiscales se les asignará “el mando de la policía judicial y la investigación de los delitos” en sustitución de los jueces de instrucción.
Con todo, han indicado que estas reformas tienen lugar “en un ambiente de continuo ataque del poder judicial” con declaraciones políticas que “deslegitiman” las resoluciones judiciales, lo que “mina la confianza de los ciudadanos”.
“La existencia de un poder judicial fuerte e independiente no es un derecho de los jueces, es una garantía de todos”, reza el manifiesto, que también indica que estas reformas van encaminadas a “convertir el poder judicial en un poder con minúscula”. Así, de no retirarse los proyectos, han asegurado que “no tendrán más remedio que acudir a la huelga”.
Asimismo, han recordado una petición que se lleva repitiendo desde “hace lustros” que es la de que de una creación masiva de plazas judiciales y fiscales para mejorar la rapidez del servicio y han pedido disculpas “de antemano” por los perjuicios de la huelga.
En una comparecencia ante los medios, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha asegurado que “ni una sola línea” de la reforma judicial que impulsa el Gobierno afecta a la independencia de jueces y fiscales.
El ministro socialista ha considerado “infundadas” las críticas de estos colectivos contra esa reforma judicial y ha pedido respeto al poder legislativo.
Bolaños ha comparado esta reforma judicial con la aprobación hace dos décadas del matrimonio igualitario, y ha pronosticado que “con el tiempo, como ha ocurrido con el matrimonio igualitario, las críticas se mostrarán injustificadas”.
Noticia elaborada con información de agencias
Fuente: Infobae.com