
(Composición Infobae: GTRES / OhChat)
La inteligencia artificial comenzó a transformar distintas industrias y ahora incursiona en el mundo del entretenimiento para adultos con nuevas propuestas. La virtualización de modelos y celebridades, que hasta hace poco parecía una proyección lejana, ya es una realidad concreta y accesible para el público en línea.
En este escenario emergen plataformas digitales que apuestan por experiencias hiperpersonalizadas, capaces de fusionar tecnología, contenido premium y la imagen de figuras reconocidas.
En medio de esta tendencia, los avatares generados con inteligencia artificial ganan velocidad y presencia. La posibilidad de crear réplicas digitales de personas famosas abre un abanico de oportunidades y plantea interrogantes sobre privacidad, reputación y consumo de simulaciones emocionales.
(OhChat)
La ex modelo británica Katie Price sumó su nombre a este fenómeno al presentar a ‘Jordan’, su gemela digital, que interactúa con los usuarios las 24 horas a través de OhChat, una plataforma que busca posicionarse como el ‘OnlyFans’ de la era de la inteligencia artificial.
‘Jordan’ no es solo una imagen animada. La gemela digital de Katie Price reproduce la voz, los gestos, la apariencia física y hasta la personalidad de la ex modelo. Los usuarios acceden mediante diferentes niveles de suscripción y pueden solicitar mensajes, fotos, audios y conversaciones adaptadas a sus preferencias.
La disponibilidad constante y la capacidad de ajustarse a las fantasías personalizadas de cada usuario hacen que ‘Jordan’ funcione como un servicio sin restricciones geográficas ni horarios.
(OhChat)
OhChat, la empresa detrás de la plataforma, lanzó su servicio hace solo ocho meses. En este tiempo, ya logró reunir cerca de 200.000 usuarios, principalmente en Estados Unidos. El CEO de la compañía, Nic Young, afirma que crear una réplica digital solo demanda 30 fotografías y 30 minutos de conversación con un bot, lo que facilita la llegada continua de nuevas personalidades al catálogo.
Uno de los atractivos de OhChat para los creadores es el modelo de ingresos. Cada uno de ellos recibe el 80% de las ganancias obtenidas por su avatar, mientras que la plataforma retiene el resto. Los avatares funcionan de manera autónoma gracias a la tecnología desarrollada por Meta, permitiendo una experiencia más natural e ininterrumpida para los usuarios que pagan por interactuar.
La premisa de la plataforma es ofrecer libertad y control a los creadores sobre los límites de sus réplicas digitales. Según la empresa, cada uno puede establecer las reglas que desea para el tipo de contenido que su avatar puede expresar, además de tener la facultad de borrar la réplica en cualquier momento.
Aunque el crecimiento de plataformas como OhChat marca un hito tecnológico en el entretenimiento para adultos, también revive el debate sobre los riesgos y desafíos asociados a los avatares controlados por inteligencia artificial. Una de las principales preocupaciones radica en la posible dependencia emocional que algunos usuarios puedan desarrollar hacia estas simulaciones hiperrealistas.
Especialistas advierten también sobre los riesgos reputacionales para las figuras públicas. Si un avatar es hackeado o utilizado para producir contenido inapropiado, la imagen y credibilidad de la personalidad original pueden sufrir daños considerables.
Estas posibilidades alimentan la discusión sobre la seguridad, la responsabilidad y la ética en la implementación de IA en productos dedicados al público masivo.
La irrupción de ‘Jordan’ y de otras réplicas digitales en plataformas de nueva generación señala el impacto de la inteligencia artificial en el espectáculo y la interacción en línea. El alcance de esta tendencia continúa en expansión, mientras aumenta la necesidad de establecer límites claros para preservar los derechos de los creadores y la seguridad de los usuarios.
Fuente: Infobae.com