Katy Perry y Orlando Bloom se separaron tras 9 años de relación

La crisis entre Orlando Bloom (48) y Katy Perry (40) no se resolvió. En el marco de la boda de Jeff Bezos y la posible presencia del actor reportada por TMZ, varios medios especializados han confirmado la separación definitiva de la pareja de celebridades.

El 25 de junio, Us Weekly reportó que “la separación ha ocurrido, pero hay cordialidad entre ellos”, según un insider cercano a la dupla.

“Por el momento, no hay contienda. Por supuesto que Katy está triste, pero se siente aliviada de no pasar por otro divorcio… pues esa fue la peor época de su vida”, añadió la fuente del medio.

Perry y Bloom llevaban 6 años comprometidos y tienen una hija de cuatro años y medio.

Según el informante, pasar tanto tiempo sin concretar la boda fue un factor que terminó afectando el vínculo. “Nunca fijaron una fecha para la boda ni llegaron a planear nada, y Orlando ya está ‘harto’”, agregó la fuente citada por Us Weekly.

Las tensiones no son nuevas y, de acuerdo con varias fuentes, llevaban meses en un punto difícil. “Ha sido algo que se venía gestando desde hace tiempo”, dijo un allegado. “Han estado distanciados y no están viviendo las mismas vidas”.

Este jueves, PEOPLE también confirmó la noticia que había sido difundida como primicia por TMZ por los datos de la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez.

Según ese tabloide especializado, Bloom acudirá a las nupcias del multimillonario como un “hombre soltero”.

“Él es el alma de la fiesta y va a darlo todo en la pista de baile”, citaron a una fuente.

La publicación además mencionó que otro invitado, Leonardo DiCaprio, lo acompañaría a darse paseos por los bares de la zona para disfrutar su soltería.

En contraste, Katy Perry será la gran ausente de la boda. Aunque es amiga cercana de la novia (ambas volaron juntas en el viaje espacial de Blue Origin), no podrá viajar a Venecia. La cantante está en plena gira musical y este fin de semana ofrecerá conciertos en Adelaide, Australia.

Según las fuentes de Us Weekly, los compromisos laborales fueron otro factor que afectó a la dupla. “Orlando ha estado saliendo más sin ella mientras ella está de gira”, indicó un segundo informante. “Katy ha estado muy ocupada trabajando, y eso ha generado tensiones”.

Bloom además desaprobó varias decisiones profesionales de Perry, quien recientemente lidió con la pobre recepción de su álbum 143 y las críticas por el vuelo al espacio.

La historia de Perry y Bloom comenzó en enero de 2016, en una fiesta posterior a los Globos de Oro. La propia cantante relató la anécdota detrás de su primer encuentro durante un episodio de American Idol: “Vi la mano de mi novio —ni siquiera estaba sentado en nuestra mesa— que se lanza y agarra una hamburguesa, y yo le dije: ‘¡Oye, esa es mi hamburguesa!’”.

Unos meses después, en mayo, oficializaron la relación con una foto en Instagram desde el Festival de Cannes.

En 2017, se separaron por primera vez y en buenos términos. “Somos amigos, está bien”, dijo Bloom en abril de ese año. “Es mejor dar un ejemplo a los niños y mostrar que [las rupturas] no tienen que ser con odio”, señaló en declaraciones recogidas por PEOPLE.

Volvieron en 2018 y sellaron su compromiso en febrero de 2019. La pedida de mano fue planeada con cuidado por Bloom, quien incluso pidió la aprobación de los padres de Perry.

Se rumoreó que la pareja había planeado casarse en el verano del 2020, pero tuvieron que postergar las nupcias cuando estalló la pandemia.

El embarazo de la cantante fue anunciado un año después, en marzo de 2020, a través del videoclip de “Never Worn White”. Su hija Daisy Dove nació en agosto de ese año.

A lo largo de su relación, la dupla habló con franqueza sobre los vaivenes de su vida en pareja y la presión de ser personajes públicos.

En abril de 2023, la cantante de “Fireworks” publicó en Instagram que ambos “trabajaban constantemente” en su vínculo. Y en enero de 2025, en una entrevista con PEOPLE, reflexionó sobre la importancia de los lenguajes del amor y el “adaptarse y aprender de tu pareja”.