
El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) en EEUU, dato clave para la Reserva Federal (Fed) en sus decisiones sobre los tipos de interés, cerró mayo con una subida interanual del 2,3 %, un incremento de dos décimas frente al 2,1 % de abril, según informó este viernes la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA).
El nuevo indicador regresa al mismo nivel del reportado en marzo y está a tono con las expectativas de los analistas, que estiman que los índices económicos apenas comienzan a reflejar los efectos de los aranceles anunciados por el presidente Donald Trump.
En términos mensuales los precios crecieron apenas un 0,1 %.
Excluyendo los alimentos y la energía, los elementos más volátiles, el índice subyacente de precios del PCE aumentó un 2,7 % en comparación con el mismo mes de 2024, dos décimas más que en abril, en línea con lo previsto por expertos.
Según el informe de la BEA, el gasto de consumo disminuyó un 0,1 % intermensual en el quinto mes del año.
Los precios de los bienes energéticos y servicios relacionados decrecieron un 1 % en mayo con respecto al mes anterior, cuando subieron un 0,5 %. Mientras, los precios de los alimentos experimentaron un alza del 0,2 %, después de una caída del 0,3 % en abril.
El índice de precios PCE se calcula teniendo en cuenta la inflación o deflación de una amplia gama de gastos de consumo y refleja los cambios en el comportamiento del consumidor.
Este indicador es clave para la Fed, que lo observa de cerca a la hora de tomar decisiones sobre política monetaria, junto con la inflación subyacente, el desempleo y el producto interior bruto (PIB), que según la revisión definitiva se contrajo un 0,5 % en enero-marzo de este año, el primer dato negativo desde 2022.
El índice PCE es especialmente seguido en estos momentos por analistas que buscan pistas sobre cuándo el banco central estadounidense podría anunciar posibles recortes de tasas.
Los tipos de interés se mantienen de momento en un rango del 4,25 al 4,5 %.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo ante el Congreso esta semana que permanecerán cautos en sus anuncios hasta tener más datos sobre la marcha de la economía, lo que parece desestimar un cambio en los tipos tras la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), que tendrá lugar el 29 y 30 de julio.
El organismo ya ha anunciado que espera “una o dos bajadas” para finales de año.
(Con información de EFE)
Fuente: Infobae.com