La ministra de Interior chilena hizo mea culpa por Caso Monsalve, pero la oposición igual pidió su renuncia

La ministra de Interior, Carolina Tohá, asistió este lunes a la Comisión Investigadora del Caso Monsalve en el Congreso, ocasión en la que repasó la cronología de hechos que llevaron a la renuncia del ex subsecretario, hoy en prisión preventiva acusado de violación consumada y abuso sexual. Y aunque hizo mea culpa y asumió que a Monsalve debieron haberlo sacado al menos un día antes, la oposición igual pidió su renuncia por su “responsabilidad política” en los hechos que se le atribuyen a quien fuera su subordinado directo.

Consultada acerca de la demora de dos días del Gobierno en pedirle la renuncia al ex militante socialista, Tohá sostuvo que “hasta que se provocó la salida (…) el Gobierno estuvo haciendo una serie de cosas. En primer lugar, saber la situación de la víctima; confirmar si trabaja efectivamente en el ministerio; dónde trabajaba; saber que tenía licencia; lo cual fue muy importante para darnos cuenta de que sí habían pasado algunas cosas previas que nosotros no sabíamos”, explicó, según consignó BioBíochile.

También explicó que la decisión de pedirle la renuncia a Monsalve se tomó “desde el primer momento”, pero que “había que recopilar los elementos y esperar la reunión que tenía que haber (…) Teníamos que habernos ahorrado esa reunión.(…) Habría sido mejor adelantar la decisión”, admitió.

Sin embargo, la ministra dijo que “no conozco ningún otro caso de una autoridad que haya salido más rápido que Manuel Monsalve (…) Aquí se cumplieron todos los protocolos, pero a pesar de que se cumplieron es un hecho que la víctima ha estado expuesta”.

A renglón seguido, la autoridad acusó a Monsalve de “haber defraudado la confianza del Presidente y la del país completo y haber usado facilidades de su cargo, de una forma imprudente, para perseguir fines personales”.

“El uso del transporte (una avioneta) para ir y volver del sur, de todas maneras, es un uso imprudente e inadecuado”, remató Tohá.

Sus palabras no convencieron a la oposición y fue el presidente de la Comisión, Miguel Mellado (RN), el primero en abrir los fuegos: “Yo creo que en esto hay una impericia completa del Gobierno (…) ellos le piden a otras instancias que piensen en perspectiva de género, y aquí no lo hicieron. Yo creo que la ministra tiene una tremenda responsabilidad política que tiene que asumir, va a tener que dar un paso al costado”, consignó Emol.

De la misma opinión fue la diputada Joanna Pérez (Partido Demócrata), quien recordó que “la ministra era la jefa del exsubsecretario y esa responsabilidad no se ha asumido. Creemos que hoy día la ministra, de manera sincera, hace un relato, pero creo que efectivamente este Gobierno no asume las responsabilidades políticas”.

Por su parte, la diputada Flor Weisse (UDI) pidió que Tohá asuma las “responsabilidades políticas”, y que “las cosas no sigan igual y que hayan responsables. Evidentemente la ministra del Interior es la autoridad principal y tiene que asumir su responsabilidad”.

Desde el oficialismo, no obstante, respaldaron las explicaciones de la ministra Tohá. “Es un despropósito descabezar el Ministerio del Interior en un momento donde estamos hoy trabajando muchas leyes que justamente van al fondo de la inseguridad ciudadana (…) ella ya ha hecho la autocrítica necesaria de forma razonable, de forma humilde y creemos que ella debe continuar en su cargo”, razonó el diputado frenteamplista Diego Ibáñez.

Finalmente, la diputada socialista Daniella Cicardini argumentó que “acá el señor Monsalve debió haber renunciado desde el primer minuto cuando se entera de que había una denuncia de violación contra él y nos hubiésemos ahorrado toda esta crisis que ha llegado al Gobierno, por lo tanto me parece injusto responsabilizar a una mujer por la denuncia de violación contra un hombre”, remató.

Las esquirlas del Caso Monsalve han salpicado directamente a la ministra de Interior, quien aparece como la autoridad peor evaluada del Gobierno, según la última entrega de la encuesta Cadem, con un 66% de desaprobación a su labor, cayendo su aprobación 14 puntos en los últimos dos meses.

Más abajo, los ministros peor evaluados son los de Educación, Nicolás Cataldo (37%) y la de Salud, Ximena Aguilera (37%).

Dichas cifras tienen directa relación con Caso Monsalve, puesto que un 70% desaprueba la forma en la que el Gobierno ha manejado todo el asunto. De hecho, un 40% cree que el presidente Gabriel Boric se demoró dos días en pedirle la renuncia porque estaban intentando “ocultarlo”.

Tocante a la prisión preventiva decretada contra el defenestrado ex subsecretario, un 84% dijo que era “correcto y justo”.