Leopoldo Martínez se postula al Congreso de Estados Unidos: “Abandonar Venezuela transformó el propósito de mi vida”

Leopoldo Martínez, ex consejero del Departamento de Comercio de Estados Unidos, se postula como candidato al Congreso norteamericano. Su objetivo es aportar su experiencia y honestidad para fortalecer la institucionalidad y la democracia.

Martínez, de origen venezolano, busca representar al distrito de Virginia, con el compromiso de servir a los estadounidenses “con honestidad, compasión y valentía” en asuntos de inmigración y comercio, según un comunicado oficial sobre su candidatura.

El abogado especializado en derecho internacional tiene 60 años, está casado y es padre de cuatro hijos. Se graduó en la Facultad de Derecho de Harvard y en la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Princeton.

En una entrevista con el think tank CCLATAM, repasó su historia y sus objetivos a futuro. “Abandonar Venezuela no se trató únicamente de buscar seguridad, transformó el propósito de mi vida”, expresó.

La historia de Leopoldo Martínez está íntimamente ligada a la defensa de los valores democráticos y a la resiliencia ante la adversidad. Tras haber sido diputado en la Asamblea Nacional de Venezuela y confrontar la persecución por oponerse a un régimen autoritario, el candidato se vio obligado a abandonar su país de origen.

“Como congresista que se opuso a un régimen autoritario, sufrí persecución y exilio. Esa vivencia me brindó una profunda apreciación por la democracia”, confesó Martínez.

Esa difícil experiencia no solo transformó su vida a nivel personal, sino que influyó de manera decisiva en su sentido del deber cívico en Estados Unidos. Al llegar, Martínez sintió que su responsabilidad iba más allá de buscar seguridad personal y familiar.

“Al llegar a EEUU, sentí la responsabilidad de no solo ser seguro, sino de contribuir. He dedicado mi vida al servicio público aquí y ahora me postulo para el Congreso con el fin de ayudar a salvaguardar la promesa de América para las generaciones futuras”, aseguró.

La trayectoria intelectual y profesional de Martínez ha sido determinante en su desarrollo como líder. Desde las aulas de Princeton y Harvard, donde se formó en principios de derecho y política, el ex consejero comprendió la importancia de fundamentar la acción pública en valores sólidos. “En Princeton y Harvard, comprendí cómo una política basada en principios puede generar cambios significativos”, relató el candidato.

Su posterior labor como docente de derecho constitucional profundizó aún más su respeto por el Estado de derecho y la relevancia de la enseñanza como motor de transformación social. “Enseñar derecho constitucional aumentó mi respeto por el Estado de derecho”, añadió.

La experiencia adquirida asesorando al Departamento de Comercio de Estados Unidos permitió a Martínez observar con claridad el impacto positivo que puede tener el gobierno en la vida de los trabajadores y las empresas del país.

Más allá de los logros académicos y profesionales, destacó que las enseñanzas más profundas surgieron del contacto directo con la comunidad a la que aspira representar. “Las lecciones más valiosas provinieron de escuchar a pequeños empresarios en Virginia y a familias inmigrantes enfrentando grandes dificultades”, subrayó el político.Para

Martínez, el verdadero liderazgo se construye en el terreno, con empatía y resultados tangibles: “He aprendido que el verdadero liderazgo implica enfocarse en soluciones, empatía y resultados. Eso es lo que llevaré al Congreso”.

Parte fundamental de la labor de Martínez en Estados Unidos ha sido su compromiso con el empoderamiento de la comunidad latina. A través de su trabajo impulsando organizaciones como Latino Victory y el Centro para la Democracia y el Desarrollo en las Américas, el candidato ha sostenido que la representación no es suficiente sin una verdadera incidencia en las decisiones. “Estoy convencido de que el liderazgo latino es fundamental para el futuro de nuestra democracia”, expresó.

Para el ex diputado venezolano, promover la participación y el liderazgo latino significa dotar de poder real a la comunidad, con el fin de influir en políticas públicas y lograr que todas las voces sean escuchadas. “No se trata solo de tener representación, sino de contar con poder real para influir en las políticas y ser escuchados”, enfatizó el dirigente, quien ha trabajado para elegir a líderes latinos, abogar por la reforma migratoria y ampliar las oportunidades económicas.

La visión de Martínez es la de una democracia en la que “los latinos tengan un lugar en todas las mesas y nuestras voces participen en la construcción del futuro de este país”.

Con una carrera marcada por la defensa de los valores democráticos tanto en Venezuela como en Estados Unidos, Martínez considera que el país del norte tiene una responsabilidad fundamental en la región.

“América debe liderar con el ejemplo, protegiendo los derechos de voto, manteniendo la primacía del derecho y haciendo de los derechos humanos un pilar de nuestra política exterior”, afirmó el ex congresista venezolano en diálogo con CCLATAM.

En un contexto dominado por desafíos a la democracia en naciones como Venezuela, Cuba y Nicaragua, el aspirante al Congreso aboga por una estrategia estadounidense basada en el equilibrio entre presión y compromiso.

“Necesitamos una estrategia más inteligente que combine presión y compromiso. Aislar completamente a estos regímenes a menudo resulta contraproducente, creando oportunidades para China y Rusia”, advirtió. Para él, el trabajo conjunto con aliados y la diplomacia permiten respaldar a la sociedad civil y fomentar cambios democráticos sostenibles.

La política exterior, para el líder latino, también debe abordar los factores estructurales que originan la migración. Martínez destacó la importancia de invertir en oportunidades económicas, combatir la corrupción y fortalecer las instituciones regionales. “Hay que empoderar a socios como el Banco Interamericano de Desarrollo y utilizar herramientas como la Corporación de Financiamiento al Desarrollo de EEUU para impulsar un crecimiento inclusivo”, remarcó el candidato, quien alertó sobre el rol creciente de China en las inversiones regionales.

“Si queremos ser líderes, debemos presentarnos con inversiones guiadas por valores que promuevan la estabilidad, reduzcan la migración y refuercen la democracia en todo el hemisferio”, puntualizó.

Desde su plataforma como candidato, Martínez ha situado la equidad económica, la reforma migratoria y la protección de las instituciones federales en el centro de sus prioridades legislativas.

Su foco está en generar alivio para las familias trabajadoras, impulsar el acceso a la vivienda y empoderar a las pequeñas empresas, con especial atención a quienes han tenido menos oportunidades. “Me concentraré en reducir los gastos para las familias trabajadoras, aumentar la disponibilidad de vivienda asequible y apoyar a las pequeñas empresas, especialmente aquellas dirigidas por mujeres, veteranos e inmigrantes”, afirmó el dirigente.

La reforma migratoria, según Martínez, debe tener un enfoque humanitario y proponer soluciones integrales. “Abogaré por una reforma migratoria humanitaria que incluya un camino hacia la ciudadanía y la unidad familiar”, subrayó.

En cuanto a la defensa de las instituciones, consideró fundamental blindar los órganos federales de intereses políticos, manteniendo al gobierno enfocado en atender las verdaderas necesidades de la gente. “Trabajaré en la protección de nuestras instituciones federales, fortaleciendo las leyes del servicio civil y manteniendo al gobierno enfocado en las personas, no en la política”, aseveró el candidato, quien resaltó su preparación para convertir estas prioridades en resultados concretos.

El impulso que llevó a Martínez a buscar un curul en el Congreso de Estados Unidos emerge de su propia vivencia como inmigrante y defensor de la democracia. “Me postulo porque la promesa que me trajo a este país está en peligro. He sido testigo de lo que ocurre cuando se debilita la democracia y se silencia a las voces, pero también he visto el poder de la comunidad unida para resistir”, compartió.

A lo largo de su carrera, el candidato ha reafirmado su compromiso con quienes representan la diversidad y la fortaleza del tejido social estadounidense: inmigrantes, familias trabajadoras, empleados federales y pequeños empresarios. “Seré una voz para los inmigrantes, las familias trabajadoras, los empleados federales y los dueños de pequeñas empresas”, indicó.

“En el Congreso, lideraré con principios, pragmatismo y el coraje necesario para defender nuestra democracia, tal como lo he hecho en el pasado”, manifestó.