Los peores incendios de California: los cinco siniestros que causaron tragedias y millonarias pérdidas

Los devastadores incendios forestales que han arrasado Los Ángeles desde el pasado martes han dejado un saldo trágico de al menos 10 personas fallecidas y una destrucción masiva en la región. Según informó CBS News, las llamas, originadas en los incendios de Palisades y Eaton, han consumido decenas de miles de hectáreas, destruyendo miles de estructuras y afectando gravemente la icónica costa de California.

Las primeras estimaciones económicas sugieren que las pérdidas podrían oscilar entre los 60.000 millones y los 130.000 millones de dólares, superando ampliamente el récord anterior de 16.000 millones de dólares en daños por incendios forestales en el estado.

De acuerdo con el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (Cal Fire), los incendios de Palisades y Eaton ya figuran entre los más destructivos en la historia del estado. Sin embargo, aunque su impacto es significativo, aún no alcanzan el nivel de devastación de otros incendios históricos en California, como el Camp Fire de 2018 o el August Complex Fire de 2020.

Los incendios de Palisades y Eaton han devastado comunidades enteras, dejando a miles de personas desplazadas y causando daños irreparables en la infraestructura local. Según CBS News, los bomberos han trabajado incansablemente para contener las llamas, pero las condiciones climáticas, como los fuertes vientos y la sequedad extrema, han dificultado los esfuerzos.

Además de las pérdidas humanas y materiales, el impacto económico de estos incendios podría ser catastrófico. Según estimaciones iniciales de Wells Fargo, los daños podrían alcanzar los 60.000 millones de dólares, mientras que otras proyecciones elevan la cifra hasta los 130.000 millones. Estas cifras no solo reflejan la destrucción de propiedades, sino también las pérdidas en sectores clave como el turismo, la agricultura y la industria local.

Aunque los incendios actuales en Los Ángeles han causado un daño significativo, no son los únicos que han dejado una huella imborrable en la historia de California. A lo largo de los años, el estado ha enfrentado incendios forestales de magnitudes devastadoras, que han marcado un antes y un después en la gestión de emergencias y la prevención de desastres.

El August Complex Fire, ocurrido en agosto de 2020, es el incendio más grande registrado en la historia del estado. Este incendio, provocado por una serie de rayos en el Bosque Nacional de Mendocino, quemó más de 1.032.648 acres (417.898 hectáreas) en los condados de Glenn, Lake, Mendocino, Tehama, Trinity y Shasta. Aunque no se reportaron muertes civiles debido a la lejanía de la zona afectada, un bombero perdió la vida durante los esfuerzos de contención, que se extendieron por 87 días.

Otro incendio que dejó una marca imborrable fue el Camp Fire de 2018, considerado el más mortífero en la historia de California. Este incendio arrasó con el 95 % de la localidad de Paradise, destruyendo casi 19.000 estructuras y cobrando la vida de 85 personas. Según CBS News, el incendio fue causado por una línea eléctrica defectuosa de Pacific Gas and Electric (PG&E), que entró en contacto con vegetación seca durante fuertes vientos.

El Dixie Fire, ocurrido en julio de 2021, también figura entre los incendios más destructivos. Este incendio afectó los condados de Butte, Lassen, Plumas, Shasta y Tehama, quemando un total de 963.309 acres (389.837 hectáreas) y destruyendo aproximadamente 1.500 millas cuadradas (3.885 kilómetros cuadrados) de terreno. Según CBS News, el incendio fue provocado por un árbol que cayó sobre una línea eléctrica de PG&E, lo que llevó a un acuerdo de 45 millones de dólares en 2024 para compensar a las comunidades afectadas y mejorar los sistemas de registro de la empresa.

El Mendocino Complex Fire, registrado en julio de 2018, es otro de los incendios más grandes en la historia de California. Este incendio, que combinó los fuegos River y Ranch, consumió 459.123 acres (185.802 hectáreas) en los condados de Mendocino, Lake, Colusa y Glenn. Según las investigaciones, el incendio Ranch fue causado accidentalmente por una chispa de martillo, mientras que el origen del incendio River no pudo ser determinado. Este desastre dejó un saldo de 280 estructuras destruidas y la muerte de un bombero.

Por su parte, el Woolsey Fire, ocurrido en noviembre de 2018, afectó los condados de Ventura y Los Ángeles, quemando 96.949 acres (39.227 hectáreas) y destruyendo 1.643 estructuras. Este incendio, que dejó tres víctimas mortales, generó costos de supresión de incendios de aproximadamente 52 millones de dólares, mientras que las pérdidas aseguradas se estimaron entre 3.000 y 5.000 millones de dólares.

La creciente frecuencia e intensidad de los incendios forestales en California ha generado un impacto significativo en el mercado de seguros. Según CBS News, en julio de este año, alrededor de 1.600 pólizas de seguro en Pacific Palisades fueron canceladas por State Farm, lo que refleja la creciente preocupación de las aseguradoras ante el riesgo de incendios en la región.

Estos eventos también han puesto de manifiesto la necesidad de mejorar las estrategias de prevención y respuesta ante incendios forestales. Desde la modernización de las infraestructuras eléctricas hasta la implementación de sistemas de alerta temprana, las autoridades y las empresas deben trabajar en conjunto para mitigar los riesgos y proteger a las comunidades vulnerables.

Mientras tanto, los residentes de Los Ángeles y otras áreas afectadas enfrentan un largo camino hacia la recuperación, con la esperanza de que las lecciones aprendidas de estos desastres puedan prevenir tragedias similares en el futuro.