Sara Burack, quien alguna vez brilló como agente inmobiliaria de lujo en un programa reality de Netflix, falleció a los 40 años tras ser atropellada en un trágico accidente en los Hamptons.
Con la noticia de su muerte ocurrida el pasado 19 de junio, ha salido a la luz una historia de declive y soledad que contrasta de forma brutal con su pasado de fama y éxito profesional.
Burack se hizo conocida en la pantalla en 2020, gracias a su participación en Million Dollar Beach House. Esa era una docuserie de Netflix centrada en agentes que compiten por vender exclusivas propiedades en los Hamptons.
Con experiencia en el negocio inmobiliario de alto nivel y una década de trabajo en Nest Seekers International, Burack se desenvolvía con carisma frente a las cámaras y presumía de su habilidad para negociar casas de millones de dólares.
Poco después, el glamour de la televisión y los bonos profesionales quedaron atrás.
Según reveló el Daily Mail, en los meses previos a su muerte, Burack vivía en situación de calle, arrastrando su maleta rosada por las calles de Hampton Bays, duchándose en un gimnasio local y pidiendo cajas de cartón para dormir.
Testigos locales la vieron “con el cabello sucio, un ligero olor corporal” y signos de deterioro personal. “Ella estaba prácticamente cargando todo lo que tenía consigo y a veces la veías caminar con un carrito”, dijo un empleado de un depósito de taxis al referido medio.
La madrugada del 20 de junio, la policía de Southhampton recibió una llamada al 911 alertando sobre una mujer inconsciente en la carretera Montauk Highway.
Según reportó NBC News, los oficiales encontraron a Burack con “heridas graves, aparentemente por haber sido atropellada por un vehículo que se dio a la fuga”. Fue trasladada al Hospital Universitario de Stony Brook, donde más tarde perdió la vida.
Testigos claves brindaron detalles escalofriantes de los últimos momentos de Burack.
Marijan “Mario” Crnkovic, un pescador comercial que regresaba a casa tras trabajar, fue quien la encontró. “Ella estaba sangrando. Su cabeza estaba en la acera y su cuerpo contorsionado como un pretzel”, relató al Daily Mail. Aseguró que Burack aún se movía: “Ella levantó la mano. La sostuve y recé hasta que llegaron los policías”.
Crnkovic añadió que la escena lo impactó por el contraste entre la apariencia de Burack y sus circunstancias.
“Tenía unos Heelys negros nuevos y una cartera de diseñador en el pasto. No estaba seguro si era una mujer sin hogar, una trabajadora o alguien que regresaba del trabajo”, recordó.
Días después, la policía arrestó a Amanda Kempton, una bióloga marina de 32 años, como sospechosa de haber atropellado a Burack y huido del lugar. Kempton niega haberlo hecho a sabiendas y declaró que creyó haber golpeado un cono de tránsito. Según el Daily Mail, su caso será presentado en la corte el 30 de junio.
Crnkovic, cuya familia también ha sido víctima de un atropello similar, se mostró indignado: “No hay forma de que [la conductora] no supiera que golpeó a una persona. Si chocas contra un bache, un animal o un cono, uno frena. Esta persona no frenó nunca”.
Según su testimonio, el cuerpo de Burack mostraba indicios de haber sido arrastrado más de 30 metros y no había marcas de frenado en el asfalto.
A pesar de sus dificultades, la exagente de bienes raíces seguía siendo recordada por sus amigos como una mujer generosa y comprometida. Una amiga cercana que la acompañó en sus últimas horas y que asistió al funeral declaró al Daily Mail: “Era del tipo de personas que siempre estaban ahí para quien las necesitara”.
“Sara estaba orgullosa de su vida y de lo que logró. Hacía su propio dinero y no quería que nadie hiciera nada por ella”, añadió.
Los conocidos entrevistados por el tabloide han preferido no comentar los motivos que habrían llevado a la mujer a vivir sin techo. “Lo que sea que le haya pasado, no merecía morir así, tirada en la calle como basura”, concluyó la amiga de Burack.
Fuente: Infobae.com