La historia tuvo un final feliz para ella, pero sin duda el trago amargo nadie se lo quitará. Estamos hablando de la pasajera de un avión, quien a inicios de este año perdió su equipaje al interior de un aeropuerto y que, frente a todo pronóstico, terminó encontrándolo en un impensado lugar.
Todo comenzó luego de que en marzo pasado a Paola García le cancelaran un vuelo en el aeropuerto Fort Lauderdale-Hollywood, en Estados Unidos.
Fue a buscar su equipaje y no lo encontró
Tras conocer la noticia, la mujer se dirigió, al igual que el resto de los pasajeros, al Terminal 4 para ir a buscar su maleta, que contenía varios productos de la marca Apple, pero esta nunca llegó.
En un comienzo, le dijeron que su equipaje había sido enviado a su casa, lo que jamás sucedió, así que, entre la preocupación, tomó la decisión de hallarlo por su cuenta, utilizando un novedoso método.
La mujer ocupó un rastreador
En concreto, García ocupó un rastreador de artículos electrónicos. El aparato enseguida arrojó que sus pertenencias estaban en una dirección allí mismo, en Fort Lauderdale, informó CNN.
Al llegar a la dirección en cuestión, no halló a nadie, por lo que decidió tomar algunas fotografías. Fue en ese momento cuando observó «varias piezas de equipaje en el frente de la casa«.
¿Quién fue el culpable de la pérdida de su maleta?
En este contexto, un detective que se sumó a las diligencias buscó información sobre la dirección y se encontró con que un empleado del aeropuerto vivía allí.
Se trata de Junior Geneus Bazile, un joven de 29 años, quien más tarde fue acusado del delito de hurto mayor.
Bazile figuraba en los registros como trabajador de una tienda de retail del propio aeropuerto y justo estaba trabajando el día de la pérdida del equipaje.
Tras ser acusado, se declaró inocente y pagó una fianza de 30 mil dólares (alrededor de 27 millones de pesos chilenos), aunque quedó citado en la corte para el próximo 23 de agosto.