Procedimiento endovascular: de qué se trata la nueva intervención que enfrentará Lula da Silva

El procedimiento de embolización al que será sometido el presidente Luiz Inácio Lula da Silva busca bloquear la arteria meníngea media para evitar sangrados intracraneales tras un hematoma subdural crónico.
(Pixabay)
El procedimiento de embolización al que será sometido el presidente Luiz Inácio Lula da Silva busca bloquear la arteria meníngea media para evitar sangrados intracraneales tras un hematoma subdural crónico.
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Tras una primera intervención efectuada el pasado lunes, luego de que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sufriera una caída el 19 de octubre que le generó no solo un golpe en la cabeza, sino también un hematoma intracraneal, el primer mandatario será nuevamente operado este jueves en el Hospital Sírio-Libanês, ubicado en San Pablo. Según indicaron, esta nueva cirugía consistirá en una embolización de la arteria meníngea media, utilizando una técnica endovascular. De qué se trata y por qué se realiza en la voz de dos expertos consultados por Infobae.

De acuerdo al equipo médico encabezado por los doctores Roberto Kalil Filho y Ana Helena Germoglio, el presidente brasileño acudió al hospital inicialmente con dolores de cabeza y un sangrado de tres centímetros localizado entre el cráneo y el cerebro, y fue diagnosticado mediante una resonancia magnética. Aunque fue drenado exitosamente, esta arteria puede quedar debilitada. En palabras del doctor Marcos Stavale, parte del equipo médico del mandatario, “cuando uno se golpea la cabeza, la hemorragia no se produce en el lugar del golpe, sino que es causada por la sacudida del cerebro, ya que este se mueve dentro del cráneo”.

Tras sufrir una caída el 19 de octubre, el presidente brasileño presentó un hematoma subdural crónico, una acumulación de sangre entre el cerebro y la duramadre que requiere tratamientos especializados.
REUTERS/Adriano Machado/File Photo

“La arteria meníngea media es una arteria que suministra sangre a las meninges, las membranas que recubren y protegen el cerebro. Como se encuentra dentro del cráneo, cualquier daño o ruptura de esta arteria puede provocar hemorragias subdurales (sangrado entre el cerebro y las meninges)”, comenzó a explicar a Infobae el doctor Alejandro Andersson, neurólogo, director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires (INBA). Siendo que “la embolización es un procedimiento endovascular, lo que significa que se realiza dentro de los vasos sanguíneos”.

En ese sentido, el médico neurocirujano y director del Laboratorio de Neuroanatomía Microquirúrgica de la Universidad de Buenos Aires, Matías Baldoncini (MN 135.985) recordó, en diálogo con Infobae, que “el presidente había sido intervenido por presentar un hematoma subdural crónico. Este tipo de hematoma es una colección de sangre localizada entre el cerebro y la duramadre, es decir, por debajo de esta última, lo que explica su denominación de subdural”. “Cuando transcurren más de tres o cuatro semanas, el hematoma subdural se transforma en crónico, compuesto por un líquido envuelto entre dos membranas”, agregó.

La embolización de la arteria meníngea media es una técnica endovascular que se realiza introduciendo un catéter y utilizando un agente como Onyx que solidifica la arteria para evitar sangrados futuros.
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Una embolización de la arteria meníngea media es, de acuerdo a los expertos, un procedimiento que tiene como objetivo bloquear un vaso sanguíneo para detener o prevenir sangrados intracraneales. Este tratamiento es parte del plan médico diseñado tras la detección de un hematoma subdural crónico y busca evitar complicaciones graves y minimizar los riesgos de nuevos sangrados en el futuro.

En ese tono, Andersson explicó la importancia de este procedimiento: “La embolización se realiza para bloquear u obstruir un vaso sanguíneo y evitar que un sangrado se repita”, siendo que destacó que se trata de un método “menos invasivo que una cirugía abierta, tiene una recuperación más rápida y una precisión alta para tratar vasos sanguíneos específicos”.

Por su parte, Baldoncini detalló la técnica utilizada: “El bloqueo de la arteria meníngea media se realiza mediante una técnica endovascular, que consiste en acceder a través de un pinchazo en una arteria para cerrarla desde el interior utilizando un agente llamado Onyx. Este material funciona como un tapón que se solidifica dentro de la arteria”. Al tiempo que resaltó que el procedimiento se realiza con el uso de imágenes en tiempo real, lo que permite guiar el catéter hasta la arteria afectada de manera precisa.

El diagnóstico inicial de Lula da Silva detectó un hematoma subdural crónico de tres centímetros, localizado entre el cráneo y el cerebro, que fue tratado inicialmente con drenaje quirúrgico.
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Ambos expertos coincidieron en los beneficios de la embolización para pacientes con hematomas subdurales crónicos. “En términos generales, si el paciente no presenta otras enfermedades que compliquen el cuadro, la recuperación suele ser favorable. Algunos pacientes pueden requerir rehabilitación con kinesiología tras la cirugía, pero, en general, el proceso de recuperación es exitoso”, destacó Baldoncini.

“La embolización se realiza introduciendo un catéter a través de una arteria, generalmente desde la ingle (arteria femoral), pero puede ser también en el brazo, y, guiado por imágenes de rayos X, se dirige el catéter hacia la arteria meníngea media para obstruir el flujo sanguíneo y detener o prevenir el sangrado. Finalmente, se retira el catéter y se aplica presión en el sitio de inserción para evitar sangrado”, agregó Andersson y completó: “Después de sufrir una hemorragia subdural, como en el caso de Lula, es posible que la arteria meníngea media esté debilitada o propensa a nuevos sangrados. La embolización ayuda a prevenir recurrencias y reduce la necesidad de cirugías más invasivas en el futuro”.

La arteria meníngea media suministra sangre a las meninges, las membranas que recubren y protegen el cerebro, y puede debilitarse tras hemorragias subdurales como la presentada por Lula da Silva.
(Imagen Ilustrativa Infobae)

El cuadro médico del presidente Luiz Inácio Lula da Silva se originó tras un golpe en la cabeza; sin embargo, días después, comenzó a experimentar dolores de cabeza persistentes, lo que llevó a los médicos a realizar estudios que revelaron la presencia de un hematoma subdural crónico.

Ante este cuadro, ambos expertos coinciden en que los hematomas subdurales pueden tener consecuencias graves si no se tratan oportunamente. “El procedimiento de embolización tiene múltiples beneficios”, explicó Andersson.

“Ayuda a prevenir recurrencias de sangrado, reduce el riesgo de complicaciones graves como un nuevo hematoma y evita cirugías más invasivas en el futuro. Además, ofrece ventajas importantes: es menos invasiva que una cirugía abierta, permite una recuperación más rápida y tiene una precisión alta para tratar vasos sanguíneos específicos”, destacó el especialista.

Según expertos, el procedimiento de embolización tiene una alta precisión para tratar vasos sanguíneos específicos, es menos invasivo que una cirugía abierta y permite una recuperación más rápida.
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Por su parte, Baldoncini añadió: “En los últimos años, se ha descubierto, incluso gracias a investigaciones de profesionales argentinos en Buenos Aires, la posibilidad de embolizar la arteria meníngea media, que implica bloquear dicha arteria mediante una técnica endovascular y un material que funciona como un tapón que se solidifica dentro de la arteria”.

“El bloqueo de la arteria meníngea media se aplica en casos donde una lesión en alguna de las venas de la superficie cerebral provoca un sangrado en el espacio subdural”, indicó el neurocirujano y completó: “En términos generales, si el paciente no presenta otras enfermedades que compliquen el cuadro, la recuperación suele ser favorable. Algunos pacientes pueden requerir rehabilitación con kinesiología tras la cirugía, pero, en general, el proceso de recuperación es exitoso”.

¿Cuáles son los riesgos? ”Aunque es un procedimiento seguro, el tratamiento con embolización puede implicar ciertos riesgos, como infecciones, reacciones alérgicas al material embolizante, daño a otros vasos sanguíneos o sangrado en el sitio de inserción”, concluyó Andersson.

Fuente: Infobae.com

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