Rusia mantiene los intensos bombardeos sobre Ucrania: lanzó 4 misiles y 157 drones en un nuevo ataque nocturno

Rusia lanzó un nuevo ataque aéreo masivo contra Ucrania durante la noche entre el sábado y el domingo, utilizando cuatro misiles y 157 drones, de los cuales las fuerzas de defensa ucranianas lograron neutralizar 117 aparatos no tripulados, informó este domingo la Fuerza Aérea ucraniana.

El bombardeo nocturno, que comenzó a las 20:30 horas del sábado, forma parte de una campaña de ataques intensificada que ha erosionado las esperanzas de un avance en los esfuerzos para poner fin a la guerra que ya supera los tres años de duración.

Según el comunicado oficial ucraniano, las fuerzas rusas lanzaron cuatro misiles antiaéreos guiados S-300 desde la región rusa de Kursk y 157 drones, incluyendo aparatos no tripulados de ataque Shahed y réplicas de estos sin carga explosiva utilizados para confundir a las defensas ucranianas.

Los drones fueron enviados desde múltiples direcciones rusas, incluyendo Shatálovo, Mílerovo y Primorsko-Ajtarsk, así como desde Gvardiiske y Chauda, en la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.

Hasta las 08:30 horas del domingo, la defensa antiaérea ucraniana había neutralizado 117 aparatos no tripulados enemigos Shahed y de otros tipos en el norte, este, sur y centro del país. De estos, 98 fueron derribados directamente y 19 se perdieron localmente o fueron suprimidos mediante guerra electrónica, indicó la Fuerza Aérea en su cuenta de Telegram.

El ataque resultó en impactos directos en 19 localidades, además de la caída de fragmentos de drones derribados en dos localidades adicionales. La Fuerza Aérea advirtió que el ataque aéreo continuaba en curso, con nuevos grupos de drones enemigos entrando desde el norte.

Este ataque nocturno se produce después de que Ucrania informara el sábado haber atacado una base aérea rusa. El Estado Mayor militar ucraniano confirmó que las fuerzas ucranianas habían atacado la base aérea de Borisoglebsk en la región rusa de Voronezh, descrita como la base de operaciones de los aviones de combate Su-34, Su-35S y Su-30SM de Rusia. El ataque impactó un depósito que contenía bombas planeadoras, una aeronave de entrenamiento y “posiblemente otras aeronaves”.

La noche anterior, Rusia había lanzado 322 drones y señuelos contra Ucrania, de los cuales 157 fueron derribados y 135 se perdieron, probablemente debido a interferencia electrónica. La región occidental de Khmelnytskyi fue el principal objetivo de ese ataque.

Esta nueva oleada de ataques se produjo después de que el presidente ucraniano Volodimir Zelensky dijera el viernes que había tenido una llamada telefónica “muy importante y productiva” con el presidente estadounidense Donald Trump.

Los dos líderes discutieron cómo podrían fortalecerse las defensas aéreas ucranianas, la posible producción conjunta de armas entre Estados Unidos y Ucrania, y los esfuerzos más amplios liderados por Estados Unidos para poner fin a la guerra con Rusia, según una declaración de Zelensky.

Cuando se le preguntó sobre la llamada, Trump dijo: “Tuvimos una muy buena llamada, creo”. Respecto a encontrar una manera de terminar los combates, Trump respondió: “No lo sé. No puedo decirte si eso va a suceder o no”.

Estados Unidos ha pausado algunos envíos de ayuda militar a Ucrania, incluyendo misiles cruciales de defensa aérea. Los principales aliados europeos de Ucrania están considerando cómo pueden ayudar a compensar esta brecha. Zelensky indica que se están elaborando planes para desarrollar la industria armamentística nacional de Ucrania, pero ampliar la escala tomará tiempo.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso informó haber derribado 94 drones ucranianos durante la noche del sábado, junto con 45 drones adicionales el sábado por la mañana y temprano en la tarde. No se reportaron víctimas, aunque funcionarios locales en la región de Saratov dijeron que 25 apartamentos fueron dañados por drones ucranianos en la ciudad de Engels.

Cuatro drones ucranianos fueron derribados mientras se acercaban a Moscú el sábado, según el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin. El tráfico aéreo fue brevemente suspendido como precaución en uno de los aeropuertos de Moscú, Sheremetyevo.

En un desarrollo paralelo, Rusia anunció el domingo la captura de dos asentamientos adicionales en el este de Ucrania: la aldea de Piddubne en la región de Donetsk y Sobolivka en la región de Kharkiv.

En dos publicaciones separadas en Telegram, el ministerio de defensa ruso informó que sus unidades militares habían “liberado” los asentamientos de Poddubnoye y Sobolevka, utilizando las denominaciones rusas para estas localidades.