
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, confirmó este sábado la fuga de Federico G., conocido como “Fede”, considerado líder de la banda criminal Los Águilas. Según el propio mandatario, la evasión ocurrió en el Centro de Privación de Libertad Guayas N.°1, un complejo penitenciario ubicado en Guayaquil, que alberga a los reos más peligrosos del país.
Noboa aseguró que la fuga se debió a la “complicidad” de varios funcionarios del penal, razón por la cual solicitó a la Fiscalía investigar a los posibles responsables.
“La fuga de alias ‘Fede’ no fue un descuido, fue complicidad. Por eso, he pedido que se aprehenda en flagrancia a todo el personal del CPL Guayas N.°1 que se sospecha estuvo involucrado, mientras la Fiscalía determina responsabilidades”, escribió Noboa en la red social X. Además, afirmó: “Esto no es solo una fuga. Es traición. Y la traición se reprime. ‘Fede’ es objetivo militar y la nueva ley aplicará para él”.
El mandatario hizo referencia a la reciente normativa que faculta a las fuerzas del orden a emplear el uso directo de la fuerza contra miembros de grupos armados. El caso de “Fede” se suma a otras evasiones de alto perfil; en enero de 2024 escapó del mismo penal Adolfo Macías, alias “Fito”, considerado entonces el principal criminal del país.
Medios locales apuntan que Federico G. habría huido disfrazado de militar. La captura de “Fede” se realizó en enero, en el marco de los operativos impulsados por el Gobierno ecuatoriano para contener la creciente violencia y el fortalecimiento de bandas criminales, las cuales –según informes oficiales– mantienen alianzas con cárteles mexicanos, organizaciones balcánicas y guerrillas colombianas.
Ecuador cerró 2024 con una tasa de 38 homicidios por cada 100.000 habitantes, la más elevada de Latinoamérica. La crisis carcelaria se ha traducido en asesinatos de más de 500 reclusos en prisiones del país desde 2021, durante enfrentamientos vinculados a disputas entre distintas bandas.
Por otra parte, el auge del crimen en Ecuador ha provocado, según proyecciones de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el desplazamiento interno de al menos 315.000 personas en apenas dos años, siendo la mayoría ecuatorianos. Un reciente estudio realizado en 922 hogares y cerca de 3.000 personas, en colaboración con la Defensoría del Pueblo, revela que un 13 % de los hogares sufrió el traslado forzado de al menos uno de sus miembros, en el 42% de los casos por causas de violencia como extorsiones, amenazas, homicidios o conflictos armados entre bandas.
El representante de Acnur en Ecuador, Federico Agusti, detalló que la violencia es el principal factor de desplazamiento, junto a problemas estructurales como pobreza y falta de oportunidades. Las provincias de Azuay, El Oro, Los Ríos, Esmeraldas y Guayas figuran entre las principales zonas expulsoras, mientras que Manabí, Pichincha, Cotopaxi, además de Azuay y Guayas, han sido receptoras de personas desplazadas.
El escenario se desarrolla bajo el “conflicto armado interno” declarado en enero de 2024 por Daniel Noboa, con la militarización de las cárceles y la declaración de bandas criminales como grupos terroristas.
(Con información de AFP y EFE)
Fuente: Infobae.com