
La Semana Santa, momento central del calendario cristiano, se celebra en todo el mundo con una amplia gama de expresiones religiosas y populares. Si bien las procesiones, los rezos y los rituales litúrgicos ocupan un lugar destacado en muchas comunidades, existen también tradiciones no convencionales que reflejan cómo cada cultura incorpora sus propios elementos a esta festividad.
En algunos lugares, las costumbres giran en torno al agua o al fuego; en otros, involucran novelas de misterio, duelos simbólicos o dulces particulares. Estas formas de festejo revelan tanto el arraigo religioso como la creatividad cultural de cada sociedad.
La ciudad de Haux, en el sur de Francia, celebra la Pascua de una manera sumamente peculiar: con la preparación de un gigantesco omelette.
Esta tradición consiste en batir más de 4.000 huevos para cocinar una enorme preparación que se sirve a más de 1.000 personas. Los habitantes rompen los huevos en sus hogares por la mañana y luego se reúnen en la plaza principal para cocinarla.
Durante la Semana Santa en Noruega, la tradición de Påskekrim domina las vacaciones. Esta costumbre peculiar involucra la lectura y visualización masiva de novelas y programas de crimen. Aunque hoy en día se expandió a diversas formas de entretenimiento, desde libros hasta series de televisión, sus orígenes se remontan a 1923, cuando una novela de crimen fue promovida a través de un anuncio en un periódico y generó confusión, ya que parecía una noticia real.
Desde entonces, la Pascua en Noruega se asoció con el misterio y el suspenso. Las estaciones de televisión emiten programas de crímenes y los noruegos aprovechan los días libres para disfrutar de estos relatos. En todo el país, los fanáticos de este género disfrutan de una oferta especial en las librerías durante esta temporada.
En las islas Bermudas, el Viernes Santo es sinónimo de un evento pintoresco: el vuelo de cometas. Los bermudeños fabrican sus propios barriletes con materiales simples como madera y papel, que adornan con intrincados diseños.
La característica más particular es el sonido que producen al volar gracias al tejido del que están hechos. Las familias se reúnen en la playa de Horseshoe Bay para disfrutar del Festival Anual de Cometas, donde el cielo se llena de coloridos barriletes en una tradición que data de hace décadas.
En Hungría, se celebra con un evento que requiere de mucha agua: locsolkodás. En el Lunes de Pascua, las mujeres se visten con ropa tradicional y los hombres les arrojan agua, ya sea con cubos o incluso botellas.
En tiempos antiguos, se creía que mojar a las mujeres traía fertilidad y salud. Actualmente, la práctica evolucionó en algo más lúdico y divertido, pero sigue siendo una de las costumbres más queridas y refrescantes del país.
A pesar de que puede sonar extraño para quienes no están familiarizados, esta festividad se recibe con mucha alegría, sobre todo porque la Pascua marca la llegada de la primavera.
En Suecia, la víspera de Pascua es una mezcla entre la festividad religiosa y Halloween. Los niños se visten de brujas, con escobas y calderos de cobre, y recorren las casas pidiendo dulces y golosinas.
Tiene raíces en la antigua creencia de que las brujas viajaban a Blåkulla, una isla sueca, para reunirse con el diablo. Para protegerse de ellas, solían encender grandes hogueras, una costumbre que persiste.
El Sábado Santo en la isla de Corfú, Grecia, se lleva a cabo una tradición extremadamente ruidosa y visualmente impactante: el lanzamiento de macetas. A las 11 de la mañana, los habitantes arrojan macetas de arcilla desde sus balcones hacia las calles.
Tiene su origen hace varios siglos, cuando la gente arrojaba objetos viejos para hacer espacio para lo nuevo, lo que simboliza la renovación. La rotura de las macetas también se cree que ahuyenta a los espíritus malignos.
El Bretzelsonndeg o Domingo del Pretzel es una curiosa tradición en Luxemburgo. En este día, los hombres regalan un pretzel de masa dulce a la mujer que les gusta. Si ella acepta el regalo, él puede visitarla el Domingo de Pascua y recibir a cambio un huevo de chocolate.
En años bisiestos, los roles se invierten y son las mujeres quienes regalan los pretzels. Simboliza el inicio de una relación romántica, al mismo tiempo que celebra la festividad con un lindo gesto.
En Australia, el conejo de Pascua tiene una versión local mucho más tierna y que brinda conciencia por la fauna local: el bilby. Este pequeño marsupial ha sido elegido como el reemplazo de la figura emblemática en un esfuerzo por visibilizar la problemática de su población en declive. Los australianos disfrutan de chocolates con la forma de bilby, sabiendo que su compra contribuye a la preservación de esta especie en peligro.
En algunas regiones de Filipinas, la Semana Santa toma un giro extremo con prácticas de penitencia como la flagelación y la recreación de la crucifixión. Aunque la Iglesia Católica desaprueba estas prácticas, miles de personas participan en ellas con la esperanza de purificarse de sus pecados.
Los penitentes se flagelan o se hacen crucificar, a menudo en un acto público que atrae multitudes. Esta costumbre se mantiene viva a pesar de los esfuerzos para desalentarla.
Fuente: Infobae.com