Si hubiera que elegir qué miembro de la familia real británica fue el protagonista de 2024 ese sería Kate Middleton. La princesa Gales protagonizó miles de titulares a lo largo y ancho del mundo por su ‘desaparición’ mediática tras desvelarse que se había sometido a una cirugía abdominal en enero de 2024.
Todo surgió a raíz de un escaso comunicado compartido por la casa real en el que no se daban detalles. Este decía: “La Princesa de Gales ha vuelto a casa, a Windsor, para continuar con la recuperación de su cirugía. Está haciendo buenos progresos. El Príncipe y la Princesa quieren transmitir un gran agradecimiento a todo el equipo médico de The London Clinic, especialmente a todo el equipo de enfermería por su dedicación y el cuidado que ha recibido. La familia de Gales continúa agradecida con todos los buenos deseos que han recibido desde todas las partes del mundo”.
Ante tal hermetismo el tema no tardaba en convertirse en trending topic y convertirse en el principal tema de conversación, dando lugar a teorías sobre qué le había pasado realmente a la mujer del príncipe Guillermo.
Pese a ello el silencio de la institución británica fue absoluto y no fue hasta dos meses después, en marzo de 2024, cuando hubo nuevas noticias. El palacio de Kensington publicó en sus redes sociales la primera foto oficial de la princesa de Gales, casi dos meses después de su operación abdominal, en la que agradecía al público por su apoyo en un mensaje con motivo del Día de la Madre.
Se trataba de una imagen familiar en la que Kate Middleton aparecía sentada en una silla de jardín, vestida con vaqueros, un jersey y un jersey oscuro, sonriente, rodeada de sus tres risueños hijos, Jorge, Charlotte y Louis. “Gracias por sus amables deseos y su continuo apoyo durante los últimos dos meses. Deseando a todos un Feliz Día de la Madre”, se podía leer junto a la misma, que iba firmada con una “C” de Catherine.
En un comunicado, el palacio aclaró que la fotografía fue tomada “en Windsor a principios de esta semana” por el marido de Kate, el príncipe William. Sin embargo, había cosas que no cuadraban. Poco después se evidenció que la imagen había sido retocada.
Tras varias horas de polémica e intriga, Kate Middleton admitía en la mañana del 11 de marzo ser la autora de los retoques digitales en la fotografía publicada por el Palacio de Kensington el domingo con motivo del Día de la Madre. La imagen, que pretendía ser su gran reaparición tras dos meses de ausencia tras someterse a una cirugía abdominal a principios de enero, tuvo el efecto contrario. En lugar de poner fin a los rumores sobre su estado de salud, provocó que estos aumenten.
“Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer. Espero que todos los que celebran hayan tenido un muy feliz Día de la Madre”, escribió Middleton en este comunicado, entonando así el mea culpa.
”Si no podíamos fiarnos de una imagen, ¿cómo podíamos confiar en lo que nos decían?”, afirmaba la experta en realeza Emily Andrews sobre estos eventos que parecían marcar el declive de la Casa Windsor en cuanto a credibilidad. Los medios británicos pasaban así de la completa indiferencia a prepararse para atacar.
Sobre los retoques que había en la fotografía, medios británicos como Daily Mail, con ayuda de expertos en edición, no tardaron en realizar detalladas listas sobre las modificaciones que se podían encontrar en la imagen y que no son pocas.
Empezando por la parte superior de la imagen se podía ver que el brazo derecho de George el borde del jersey parece artificial; que la parte superior del pelo de Kate estaba un tanto borroso y que el cabello de su hija terminaba abruptamente en el hombro derecho. Un poco más abajo se podía apreciar que la mano derecha de Kate está borrosa, pero no el jersey de su hijo, en el que se apoya. Además, la cremallera de la princesa de Gales estaba más a la izquierda de lo que debería y el pelo de Charlotte seguía teniendo una forma extraña en las puntas.
En Charlotte se podían encontrar tres detalles más que son curiosos: un espacio hueco en su mano donde debería estar la manga, una esquina demasiado artificial en el borde de su falda y una rodilla en un ángulo poco natural. Por su parte, el príncipe Louis tenía el pulgar derecho borroso y su índice termina abruptamente. En cuanto al entorno, lo que más llama la atención es el muro sobre el que está el hijo pequeño de Kate, pues los bordes estaban distorsionados en varios puntos.
No fueron unos momentos fáciles para los príncipes de Gales, que decidieron guardar silencio ante las especulaciones. Sin embargo, la presión no dejó de crecer y llegó un momento en el que decidieron contar la verdad. Fue entonces cuando Kate middleton publicó, el 22 de marzo, un vídeo -que ya es histórico- en el que desvelaba que padece cáncer. En él hacía hincapié en que habían sido “dos meses increíblemente duros” desde su cirugía abdominal de enero.
Tras este alarde de sinceridad todo se entendió y, desde entonces, los medios británicos son benevolentes con la mujer del príncipe Guillermo, quien sigue en recuperación. La última información al respecto es que su cáncer está “en remisión” tras finalizar su tratamiento de quimioterapia.
Fuente: Infobae.com