“Fue un momento horrible”, expresó el mánager de los Arizona Diamondbacks, Torey Lovullo, al referirse al episodio que marcó la noche del martes en el estadio de los Chicago White Sox. La frase, pronunciada con visible afectación, resume el impacto de un incidente que trascendió el resultado deportivo y expuso la vulnerabilidad de los jugadores ante la hostilidad de algunos aficionados. Lovullo, quien ha dirigido a Ketel Marte durante nueve años, no dudó en intervenir cuando un fanático profirió comentarios ofensivos sobre la madre fallecida del segunda base dominicano, provocando que este rompiera en llanto en pleno partido.
El encuentro, que terminó con la victoria número 41 de la temporada para los Diamondbacks (4-1 sobre los White Sox), quedó eclipsado por la escena que se vivió en la séptima entrada. Mientras Marte se dirigía al plato, un aficionado le gritó desde las gradas. Tras batear un elevado que puso fin a la entrada, el jugador de 31 años regresó al dugout visiblemente afectado, con lágrimas corriendo por su rostro. La situación se tornó aún más dolorosa cuando se supo que el insulto hacía referencia a la madre de Marte, quien falleció en 2017 en un accidente automovilístico.
La reacción de Marte no pasó desapercibida para sus compañeros ni para el cuerpo técnico. El mánager Lovullo y Geraldo Perdomo se acercaron de inmediato para consolarlo. “Conozco a Ketel desde hace nueve años. Ha tenido momentos brillantes y también situaciones difíciles, muy duras en su vida, y conozco esas historias. Al final del día, somos seres humanos y tenemos emociones. Lo vi sufriendo y quise protegerlo”, relató Lovullo a Fox News, subrayando la dimensión humana que a menudo queda oculta tras el uniforme de los deportistas profesionales.
El incidente no solo afectó a Marte, sino que generó indignación en todo el equipo. Perdomo, uno de los primeros en acercarse a su compañero, manifestó su frustración: “Todos saben que Ketel se divierte, juega fuerte, pero me duele por él. Me enoja”, declaró el campocorto, quien no ocultó su malestar ante la prensa. “No sé quién fue, pero tienen que hacer algo al respecto. No podemos seguir permitiendo esto aquí en la MLB. Esto es béisbol, esto es para los fanáticos. Ellos vienen, nos apoyan, pero cuando se cruzan los límites, no apoyamos esas cosas”, añadió.
La intervención de Lovullo fue decisiva. Al percatarse de la gravedad de la situación, solicitó junto al coach de banca Jeff Banister la expulsión del aficionado, quien finalmente fue retirado del estadio. El propio Lovullo explicó su postura con contundencia: “Los aficionados pueden ser desagradables y a veces cruzan la línea. Yo amo a mis jugadores y los voy a proteger”, afirmó el mánager, reafirmando su compromiso con el bienestar de sus dirigidos. “Podemos soportar mucho. Elegimos esto y entendemos que enfrentamos muchas cosas en el uniforme. Estamos preparados para eso, pero cuando cruzan una línea — y es una línea firme y clara — dejamos de lado el juego y actuamos como personas. No me gusta. Odio lo que pasó hoy, pero voy a proteger a estos muchachos y los respaldaré como si fuera su padre”, sentenció Lovullo ante los medios.
El episodio dejó en evidencia la presión emocional a la que están sometidos los jugadores de las Grandes Ligas. Marte, dos veces All-Star, ha construido una sólida carrera desde su debut en 2015 con los Seattle Mariners, antes de ser traspasado a Arizona un año después. En la actual temporada 2025, el segunda base ha disputado 53 partidos, suma 15 jonrones (tercero en el equipo), 62 imparables y mantiene un promedio de bateo de .320. Además, ha impulsado 32 carreras, consolidándose como una de las piezas clave de los Diamondbacks.

A pesar de su destacado rendimiento, la noche del martes quedará marcada por el dolor y la solidaridad. Lovullo compartió con la prensa el momento en que consoló a Marte en el campo: “(Marte) bajó la cabeza y pude notar el impacto inmediato en él, sin duda… Vi que sollozaba. Le dolía. (Le dije): ‘Te quiero, estoy contigo, todos estamos juntos y no estás solo. Pase lo que pase, sin importar lo que se dijo o lo que escuchaste, ese tipo es un idiota. No debe afectarte’”, relató el mánager, a quien se lo vio señalando al acusado e instándolo a que se retirara de su asiento.
El récord de los Diamondbacks en la presente campaña es de 41 victorias y 38 derrotas, lo que los sitúa en el cuarto puesto de la División Oeste de la Liga Nacional, a 7,5 juegos de los líderes, los Los Angeles Dodgers. El equipo buscará cerrar la serie ante los White Sox con una barrida de 3-0, pero la atención sigue centrada en el bienestar de Marte y en la respuesta de la MLB ante este tipo de comportamientos.
La expulsión del aficionado fue una medida inmediata. La Major League Baseball, horas después, decretó la prohibición de ingreso a todos los estadios para el victimario.
Fuente: Infobae.com