¿Qué pasó?
La vicepresidenta de Filipinas, Sara Duterte, sorprendió a todos en su país cuando aseguró en una conferencia de prensa el sábado que había contratado un sicario para asesinar al presidente Ferdinad Marcos Jr. y su familia.
Duterte, quien logró una aplastante victoria electoral con Marcos en 2022 apelando a la unidad nacional, se enemistó profundamente con el presidente luego de que las diferencias de sus respectivos clanes políticos se hicieran notar rápidamente en su gobierno conjunto.
En su polémica conferencia de prensa, la vicepresidenta acusó a Marcos, a su esposa Liza Araneta-Marcos, y al presidente de la Cámara de Representantes y primo del mandatario, Martín Romuáldez, de corrupción, incompetencia y persecución política en contra de la familia Duterte y sus aliados.
«Si me matan, que maten a Marcos»
Cuando le consultaron a Duterte si temía por su seguridad, la vicepresidenta sostuvo que existía un complot no especificado para matarla, pero aseguró tener un plan.
«No se preocupen por mi seguridad. He hablado con una persona y le he dicho: si me matan, que maten a Marcos, a la primera dama y a Martín Romuáldez. No es broma. No es broma», dijo la hija del polémico expresidente Rodrigo Duterte.
«Di mi orden: ‘Si muero, no paren hasta que los hayan matado’. Y él ha dicho ‘sí’«, añadió.
Luego de sus polémicas declaraciones, el gobierno filipino remitió una «amenaza activa» en contra Ferdinad Marcos Jr. para que se refuerce la seguridad del presidente y su familia.
Ante todo el revuelo, Sara Duterte intentó bajarle el perfil a la situación y retractarse de sus dichos: «Si expresé mi preocupación, ¿Dirán que eso es una amenaza contra la vida del Presidente? (…) ¿Por qué iba a matarlo si no es por venganza desde la tumba? No hay ninguna razón para que lo mate. ¿Cuál es el beneficio para mí?», dijo.