París, 23 de octubre de 2023 — El Museo del Louvre continúa cerrado este lunes tras el robo ocurrido el domingo por la mañana, en el que delincuentes sustrajeron joyas de la colección de la corona francesa. La decisión de cerrar las instalaciones, tomada en el último momento, sorprendió a cientos de turistas que aguardaban desde antes de las 9:00, hora habitual de apertura, en la entrada principal bajo la emblemática pirámide de cristal. La dirección del museo justificó la suspensión de las visitas por «motivos excepcionales».

Detalles del robo y modus operandi

El incidente ocurrió aproximadamente a las 9:30 de la mañana y fue llevado a cabo por un comando de cuatro personas encapuchadas. Según fuentes oficiales, los delincuentes llegaron al lado sur del museo en dos motocicletas y un camión equipado con un montacargas. Utilizaron esta maquinaria para acceder a la Galería Apolo, ubicada en el primer piso, donde se exhiben joyas imperiales. Tras hacer un boquete en una ventana con herramientas de corte, ingresaron y destrozaron dos vitrinas de exhibición.

Tiempo y piezas sustraídas

En apenas siete minutos, los ladrones lograron sustraer nueve piezas valiosas. Sin embargo, en su fuga, abandonaron la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, la cual resultó dañada. Las autoridades confirmaron que los cuatro implicados permanecen en busca y captura, y que el robo ha sido atribuido provisionalmente a un grupo con experiencia, posiblemente con miembros extranjeros, según indicó el ministro del Interior, Laurent Núñez.

Reacciones y medidas de seguridad

Este lunes se llevó a cabo una reunión sobre seguridad en el Louvre, con la presencia del ministro del Interior y la ministra de Cultura, Rachida Dati. En entrevista con el canal CNews, Dati afirmó que “siempre se ha subestimado la seguridad del patrimonio, es una realidad”. Frente a las críticas sobre las condiciones de protección del museo, la ministra sostuvo que “siempre se ha escondido el polvo debajo de la alfombra”. Además, el senador comunista Ian Brossat señaló que la plantilla destinada a la seguridad se ha reducido en 200 personas en los últimos cinco años, y recordó la huelga de empleados del museo en junio pasado.

Investigación en curso y respuesta oficial

El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, admitió en declaraciones a France Inter que “hemos fallado porque se pudo poner un montacargas en pleno París y que subieran unas personas para coger unas joyas de valor incalculable”. Desde ese día, un equipo de 60 personas trabaja en la investigación, bajo la hipótesis de crimen organizado.

Piezas sustraídas

La lista de objetos robados, publicada por el Ministerio de Cultura, incluye:

• Un collar de esmeraldas y diamantes regalado por Napoleón a la emperatriz María Luisa.
• Una diadema de casi 2.000 diamantes perteneciente a la emperatriz Eugenia.
• Un collar de María Amelia, última reina de Francia, decorado con ocho zafiros y 631 diamantes.

Hasta el momento, ocho de las nueve piezas robadas permanecen desaparecidas. Según El Mundo, el experto en subastas Alexandre Giquello considera que sería imposible vender el botín en su estado actual en el mercado ilícito.

Impacto y críticas a la seguridad

El reciente atraco ha reavivado las críticas sobre los fallos en la protección del patrimonio cultural en Francia. Núñez reconoció que la seguridad en los museos es un “punto débil importante”. Además, afirmó que la intervención del personal en el momento del robo obligó a los delincuentes a huir, dejando parte del equipo utilizado en el lugar. Este es el primer robo en el Louvre desde 1998, cuando un cuadro de Camille Corot fue sustraído y nunca recuperado.

Las autoridades continúan reforzando la investigación y evaluando las medidas de seguridad para evitar futuros incidentes. La pérdida de estas valiosas piezas ha generado una profunda consternación tanto en Francia como en la comunidad internacional.