La emoción por estar al frente del papa León XIV se convirtió en uno de los momentos más icónicos desde que Robert Prevost fue elegido como el máximo representante de la iglesia católica. Los protagonistas son un sacerdote español y el mismo sumo pontífice y se viralizó en las redes sociales como TikTok, donde miles de personas comentaron que no pudieron contener las lágrimas ante una escena tan conmovedora
Esto ocurrió en el Jubileo de Seminaristas y Sacerdotes, organizado el jueves 26 de junio en el Auditorium Conciliazione de Roma, cuando un espontáneo sacerdote español se acercó al papa León XIV y rompió todo protocolo que su investidura le pide cumplir y transformó esa escena en el pasaje más conmovedor del evento.
La escena, registrada por Vatican Media, mostró como el sacerdote le pidió emocionado al papa si podía darle un abrazo. “Un abrazo su santidad, por favor”, pidió el párroco con la voz entrecortada. El video rápidamente circuló en medios y redes sociales, por lo que generó una ola de comentarios por su carga emotiva y sencillez.

El encuentro reunió a religiosos y responsables de pastoral vocacional provenientes de diversas regiones. Al término de su meditación, el sumo pontífice permitió que algunos asistentes subieran al escenario para un saludo personal. Entre ellos, un presbítero de Castellón, España, tomó la palabra y compartió ante que “hace 23 años, Juan Pablo II me nombró monseñor, a los dos años de mi ordenación”.
En un tono distendido, el religioso sorprendió al papa al presentar dos solideos blancos y plantear: “Bendiga el que usted quiera, o se lo pone y ya está, y me lo cambia, santidad”. La propuesta desató risas en el recinto. Robert Prevost accedió, se colocó uno de los solideos y después lo devolvió bendecido.
El momento central de la jornada llegó cuando el sacerdote formuló sin titubeos su pedido: “¿Me da un abrazo, santidad?”. León XIV, sin dudarlo, descendió del estrado y correspondió al pedido con un fuerte abrazo. Entre palmadas y muestras de afecto, ambos fueron ovacionados por los presentes, mientras el pasaje quedaba registrado por cámaras de Vatican Media y teléfonos del público.
Las imágenes circularon con rapidez por las redes sociales y alcanzó a millones de personas en varias partes del mundo. Numerosos fieles y observadores destacaron la actitud cercana del papa y el carácter genuino del encuentro, atributo que suele reforzar la percepción pastoral del pontífice como un líder accesible y humano.
El Jubileo constituye uno de los eventos clave del calendario litúrgico de la Iglesia, destinado a la formación, oración y encuentro entre seminaristas, sacerdotes y responsables vocacionales. Acciones espontáneas como la vivida en Roma apuntalan la visión de una Iglesia capaz de reconocer la necesidad de cercanía y de gestos orientados a fortalecer los vínculos dentro de la comunidad.
El papa León XIV mostró una gran emoción al recibir una representación del Divino Niño del Milagro Eucarístico, confeccionada en repujado de aluminio por el joven artista chiclayano Diego Alejandro Sime Arancibia. La imagen, que combina fervor religioso y talento artesanal, fue entregada durante el Jubileo celebrado en el Vaticano entre el 23 y el 27 de junio, evento que reunió a seminaristas, obispos y sacerdotes de diversas partes del mundo.
El encargado de presentar la obra fue el padre Samuel David Miranda, proveniente del distrito limeño de La Victoria. Cabe resaltar que su vínculo con el pontífice tiene un matiz especial: fue ordenado sacerdote en 2018 por Robert Prevost, quien entonces ejercía como obispo de Chiclayo. Al recibir el presente, el Santo Padre lo calificó como un “regalo maravilloso”, según reportó la agencia Andina.
La pieza mide 15 por 15 centímetros y muestra al Divino Niño portando una hostia y una corona, atributos emblemáticos de su advocación. Fue decorada con tela y blonda, y tomó tres días de elaboración tras un primer boceto del artista lambayecano.
Este gesto no solo simboliza una expresión de fe, sino que también rinde homenaje al arte sacro de Lambayeque y a su rica tradición religiosa. La iniciativa fue impulsada por la comunidad Milagro Eucarístico Perú 1649, que mantiene viva la memoria del evento místico registrado en Ciudad Eten en el siglo XVII, hoy difundido internacionalmente gracias al testimonio del beato Carlo Acutis.
Fuente: Infobae