La crisis económica en Bolivia viene profundizándose desde hace meses, marcada por la escasez de divisas, el desabastecimiento de productos básicos y una creciente devaluación del boliviano. Esta situación ha elevado significativamente el costo de vida para los ciudadanos bolivianos, al punto que, como señalan usuarios en redes sociales, “vivir en Bolivia hoy cuesta como hacerlo en los distritos más caros de Lima”.
En la plataforma de TikTok, una joven boliviana que reside en Perú, alertó sobre la diferencia cada vez más marcada entre el valor del sol y el boliviano. “Cuando yo estaba en Lima, 1 sol costaba 2.30 bolivianos. Ya era alarmante. Hoy estuve cotizando y 1 sol cuesta 4.27 bolivianos, ha aumentado en un 145% aproximadamente”, afirma.
Aunque el Banco Central de Bolivia (BCB) mantiene una cotización oficial de 3.57 bolivianos por 1 sol peruano, en el mercado paralelo esta cifra ha llegado incluso a superar los 5 Bs, sobre todo en zonas fronterizas. Esto refleja una fuerte pérdida del poder adquisitivo y una creciente presión sobre la economía doméstica.
Para muchos bolivianos, el impacto más tangible se nota en la compra de víveres y suministros básicos que se pueden encontrar en los supermercados. “Me di cuenta que los costos están igual o más caros que Lima. Y no hablo de cualquier sitio, hablo de supermercados bien puestos, en zonas acomodadas”, sostiene la tiktoker.
La relación de cambio entre ambas monedas permite dimensionar mejor el efecto de la crisis. A la fecha, 1 sol peruano equivale a 3.57 bolivianos, según el BCB. Esto significa que, por ejemplo, S/ 10 peruanos representan unos Bs 35,70, mientras que Bs 100 bolivianos apenas equivalen a S/ 28.
En la práctica, un producto que en Perú cuesta S/ 12 podría llegar a venderse en Bolivia entre Bs 43 y 50, dependiendo del tipo de cambio aplicado en el comercio.
Estas conversiones se hacen aún más relevantes cuando se observa el comportamiento de precios: alimentos, gasolina, medicinas y productos de primera necesidad se han encarecido de forma sostenida en Bolivia, tanto por factores internos como por restricciones de importación y escasez de divisas.
En zonas fronterizas como Desaguadero, se ha registrado que algunos bolivianos cruzan al Perú para abastecerse de productos más baratos o más disponibles, lo que confirma una inversión del flujo comercial habitual.
Uno de los puntos que más llamó la atención es la comparación del salario mínimo en ambos países. “Hace dos años teníamos un salario mínimo con 5 dólares de ventaja sobre Perú. Ahora, con la devaluación, ganamos casi la mitad”, afirmó.
Según datos oficiales del gobierno boliviano, desde abril de 2025 el salario mínimo nacional aumentó de Bs 2.500 a Bs 2.750. No obstante, al tipo de cambio oficial hasta el 20 de junio, ese monto equivale a apenas 770 soles peruanos, una cifra cercana al salario mínimo peruano de 1.130 soles, pero con un poder de compra mucho más limitado por el contexto inflacionario en Bolivia.
“Es preocupante imaginar cómo pueden vivir las personas de escasos recursos en Bolivia, pagando precios de una metrópoli con un ingreso devaluado”, agregó la tiktoker.
En paralelo a esta situación, el BCB anunció la emisión progresiva de una nueva serie de billetes de bolivianos (Serie ‘B’), como parte de un plan de reposición gradual. La medida busca garantizar la disponibilidad de efectivo en buen estado y evitar falsificaciones, aunque ha sido recibida con escepticismo en medio de la crisis.
Según el BCB, la antigua serie seguirá en circulación mientras esté en condiciones adecuadas. Sin embargo, el anuncio no ha frenado la percepción de desvalorización de la moneda y la preferencia de muchos ciudadanos por divisas extranjeras como el dólar o el sol peruano, considerados más estables frente al boliviano.
Fuente: Infobae