
El exarzobispo de Lima Juan Luis Cipriani, acusado de haber cometido abuso sexual de un menor en 1983, vive actualmente en Madrid, España. La confirmación de su ubicación fue proporcionada por el propio Cipriani en una carta dirigida al periódico español El País.
“En estos años fuera de Lima viví en Roma (…) hasta que cumplí los 80 años y me retiré de toda ocupación en la curia romana y me trasladé a Madrid”, dijo.
El Vaticano confirmó hoy, domingo 26 de enero, las sanciones disciplinarias impuestas al que fue el primer cardenal de la historia del Opus Dei, de 81 años, tras las acusaciones de abuso sexual y agregó que “siguen vigentes”, aunque se dieron algunos permisos.
“A raíz de las denuncias presentadas contra él, y tras la aceptación de su renuncia como arzobispo de Lima, se impuso al cardenal un precepto penal con ciertas medidas disciplinarias relativas a su actividad pública, lugar de residencia y uso de insignias, firmado y aceptado por su eminencia”, explicó a la agencia EFE el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.
- Restricción de actividad pública: Prohibición de realizar declaraciones públicas o participar en actividades eclesiásticas sin autorización.
- Limitación en el uso de insignias eclesiásticas: Prohibición de usar símbolos y vestimentas de su rango cardenalicio.
- Prohibición de residencia en Perú: Se le ordenó abandonar Perú y residir en Madrid, España.
Matteo Bruni señaló que “en ocasiones puntuales se concedieron ciertos permisos para atender peticiones debidas a la edad y situación familiar del cardenal” pero subrayó que “en la actualidad dicho precepto sigue vigente”.
En el contexto del derecho canónico, un “precepto penal” es un decreto singular o general que la autoridad ejecutiva competente emite para imponer o invitar a cumplir mandatos y prohibiciones previamente establecidos, con la conminación de una pena canónica específica.
En la carta enviada a El País, Juan Luis Cipriani Thorne reconoció las sanciones. Sin embargo, negó haber cometido abuso sexual de un menor en 1983.
“Ante las acusaciones que hoy, 25 de enero de 2025, ha publicado el diario El País sobre mi persona, quiero aclarar que los hechos que describen son totalmente falsos. No he cometido ningún delito ni he abusado sexualmente ni en 1983, ni antes, ni después”, afirmó.
Cipriani aclaró que el artículo menciona denuncias presentadas a la Santa Sede en 2018, relacionadas con hechos que supuestamente ocurrieron en 1983. Además, explicó que en ese mismo año, en agosto, fue notificado de la existencia de una denuncia, aunque no se le entregó en ese momento.
“A continuación, sin haber sido escuchado, sin haber sabido más y sin que se abriera un proceso, el 18 de diciembre de 2019 el Nuncio Apostólico me comunicó verbalmente que la Congregación para la Doctrina de la Fe me había impuesto una serie de penas limitando mi ministerio sacerdotal y pidiendo que tuviera una residencia estable fuera de Perú”, relató.
Añadió que en ese momento se le solicitó mantener silencio, lo cual ha cumplido hasta el día de hoy.
Asimismo, resaltó que el 4 de febrero de 2020 tuvo una audiencia con el papa Francisco, quien le permitió retomar sus funciones pastorales, lo que se ha reflejado en su actividad en los años siguientes.
La más reciente aparición pública de Cipriani en Perú fue el 7 de enero, cuando el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, le entregó la Medalla Orden al Mérito en el grado de Gran Cruz, reconociendo su “destacada labor pastoral, académica y eclesiástica”.
Al conocerse la acusación, López Aliaga ha expresado su respaldo a Cipriani, calificando de “difamación” las denuncias en su contra. El alcalde ha sido un aliado cercano del cardenal en el pasado y ha defendido su honorabilidad.
Fuente: Infobae