
El expresidente de Bolivia Evo Morales lanzó una advertencia al próximo gobierno de su país y dijo que si algún candidato de “la derecha” gana las elecciones de agosto, hay que ver si “aguanta”.
“En vano algunos (candidatos) desde Estados Unidos están planificando, (que) la derecha va a ganar, va a volver. A ver si esa derecha gana, aguanta”, expresó rodeado por sus simpatizantes en la zona cocalera de Cochabamba.
Morales manifestó que están dispuestos a defender el país de los supuestos intereses de algunos candidatos de “adueñarse” de los recursos naturales y advirtió que el movimiento indígena y popular va a defender “su amada Bolivia”.
Las declaraciones del ex presidente se dan luego de un bloqueo realizado por sus partidarios con el objetivo de forzar su candidatura a las elecciones generales del 17 de agosto. La movilización duró más de 15 días y llegó a tener 24 piquetes simultáneos, con lo que imposibilitó el tránsito entre las principales ciudades del país y generó pérdidas de más de 1.000 millones de dólares, según información del Gobierno.
De acuerdo a los reportes oficiales del Ministerio de Gobierno (Interior), la protesta provocó la muerte de al menos seis policías y civiles en enfrentamientos para intervenir los cortes de ruta. Sin embargo, los partidarios de Morales denunciaron la muerte de más campesinos que no fueron registrados. En ese contexto, el domingo decidieron declarar una “pausa humanitaria” en la medida de presión.
El líder cocalero y el presidente Luis Arce Catacora están enfrentados desde 2021, sus diferencias surgieron por el control del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido hegemónico de los últimos 20 años, y la definición de la candidatura para las elecciones de este año.
Tras una larga pelea en la que los partidarios de Morales realizaron marchas y bloqueos que se extendieron por varios días, la Justicia intervino para dirimir la disputa entre ambos políticos y falló en favor de Arce: le entregó a sus aliados el control legal del partido e inhabilitó a Morales para ser candidato.
Sin partido y sin posibilidades legales de buscar un cuarto mandato, las manifestaciones a su favor se intensificaron. Sus partidarios intentaron forzar su candidatura con marchas, bloqueos y amenazas explícitas a los vocales electorales. Bajo la consigna “Sin Evo no hay elecciones”, sus militantes más aguerridos advirtieron con boicotear el proceso electoral si su líder no es candidato.
Durante los últimos bloqueos, el entonces ministro de Justicia, César Siles, presentó una denuncia penal contra Morales por terrorismo y otros delitos, luego de que se difundiera un audio que se le atribuye -y que él niega- en el que supuestamente ordena cercar ciudades para ejecutar “la batalla final”.
A dos meses de la votación, las manifestaciones del evismo generan tensión el escenario electoral y agudizan los síntomas de la crisis económica que atraviesa Bolivia, provocando el aumento del precio de los alimentos en algunas regiones y dificultado la logística del transporte de combustible en medio de la prolongada escasez que sufre el país.
Las elecciones están convocadas para el 17 de agosto y se estima que 7,5 millones de bolivianos concurran a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, 36 senadores y 130 diputados. El Tribunal Supremo Electoral registró diez candidaturas y según las encuestas de intención de voto, los candidatos opositores Samuel Doria Medina y Jorge Quiroga son los favoritos para ganar la elección. El sucesor de Morales, Andrónico Rodríguez, se ubica en tercer lugar según los sondeos.
Fuente: Infobae