El Gobierno del Ecuador ordenó el cierre temporal de sus fronteras terrestres con Perú y Colombia entre el 8 y el 10 de febrero. La decisión responde a una estrategia de seguridad que busca frenar posibles amenazas de desestabilización, según lo anunció el presidente Daniel Noboa en su cuenta de la red social X. Esta medida forma parte de un plan más amplio de militarización de los principales puertos y zonas fronterizas, en un contexto donde el crimen organizado ha incrementado su presencia en el país.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú confirmó la medida en un comunicado difundido en sus plataformas oficiales. “El Gobierno del Perú ha sido verbalmente informado por el Gobierno del Ecuador sobre su decisión de cerrar sus fronteras, incluida aquella con nuestro país, los días 9 y 10 de febrero, siendo esta la información con la que se cuenta hasta este momento. Se mantiene un permanente contacto con las autoridades ecuatorianas a fin de obtener precisiones que permitan conocer los alcances de la decisión que han adoptado”, se indica en el documento. Asimismo, se advierte sobre el impacto que podría generar el cierre en el libre tránsito de personas y en la actividad comercial y turística de la zona fronteriza.
“Esta medida de seguridad unilateral tendrá un impacto respecto al libre tránsito de personas y al desarrollo del comercio y el turismo en la zona de integración fronteriza entre ambos países”, añadió en su mensaje.
Finalizó su comunicado, expresando su disposición de colaborar con Ecuador en el ámbito de la seguridad y el combate contra el crimen organizado. A través de un comunicado oficial, las autoridades peruanas señalaron que mantienen contacto con sus homólogos ecuatorianos para conocer los alcances de las medidas adoptadas y su impacto en la frontera común. En ese sentido, recalcaron la importancia de los acuerdos bilaterales y regionales como herramientas clave para enfrentar de manera conjunta las amenazas transnacionales.
Ecuador atraviesa un escenario complejo en materia de seguridad. Desde el año pasado, el gobierno declaró al país en “conflicto armado interno”, con el argumento de qué grupos delictivos han intensificado sus operaciones en varias regiones. En este contexto, las autoridades implementaron medidas como la militarización de ciertas áreas estratégicas y el endurecimiento de los controles en puertos y fronteras.
El mandatario ecuatoriano detalló las acciones tomadas en su mensaje publicado en X. “He dispuesto al bloque de seguridad, se ejecuten las siguientes acciones: 1) Militarizar los puertos de manera inmediata y 2) Reforzar la presencia militar en la frontera norte y sur del país. Ante los intentos de desestabilización de grupos armados, desde el sábado 8 hasta el lunes 10 de febrero, las fronteras permanecerán cerradas”, anunció el mandatario.
El cierre de las fronteras con Perú y Colombia representa una acción preventiva dentro de una estrategia mayor que busca reducir la capacidad de operación de los grupos delictivos. La frontera norte con Colombia ha sido históricamente una zona de alto riesgo, debido a la presencia de organizaciones vinculadas al narcotráfico y al contrabando. En la frontera sur, con Perú, también se registaron actividades ilícitas, incluyendo minería ilegal y tráfico de armas.
El Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado señalaó que estas regiones han servido como puntos estratégicos para el abastecimiento de armamento destinado a grupos delictivos. El incremento de operativos militares en estas zonas busca reducir la movilidad de estos actores y evitar la filtración de elementos que puedan desestabilizar el orden interno.
Los puertos ecuatorianos también fueron considerados dentro de la estrategia de seguridad. Ecuador es una de las principales rutas de salida de droga hacia Europa y Norteamérica, por lo que la militarización de estos puntos busca frenar el tráfico ilícito y evitar que sean utilizados como centros de operaciones clandestinas.
Fuente: Infobae