Ingeniero de TikTok se encuentra con edificio mal construido de 9 pisos: “Me parece que un niño estuvo jugando con legos”

El ingeniero David Durán, especialista en estructuras, expresa una fuerte preocupación al examinar un edificio de reciente construcción en Lima. “Acá yo veo este tipo de construcción y me parece que un niño estuviera jugando con legos”, comenta Durán, mientras señala la fachada irregular de la edificación. La frase, cargada de ironía y alarma, refleja la inquietud de numerosos profesionales ante la expansión de obras que, lejos de acatar rigurosos estándares técnicos, evidencian deficiencias notorias en seguridad.

En un recorrido que tomó apenas treinta minutos, el ingeniero logró identificar fallas estructurales que, según el criterio técnico del ingeniero, deberían haber sido detectadas con anterioridad por las autoridades responsables. “No es posible que nosotros en un recorrido de media hora que estamos haciendo con la policía, nos hayamos percatado de eso y la municipalidad que trabaja con un montón de fiscalizadores, no pueda ver lo que se está haciendo”, expresó. Su crítica apunta directamente a la falta de control y supervisión municipal, que debería velar por la seguridad de las edificaciones en la ciudad y prevenir riesgos mayores.

Durante la inspección, Durán detalló los principales problemas del inmueble. Se trata de un edificio de nueve niveles, cuya estructura fue levantada en dos etapas con la intención de unir ambas posteriormente, algo que, señala el ingeniero, por fortuna no ocurrió antes de que se detectaran los riesgos existentes. Según explicó, la parte delantera del edificio “prácticamente se está balanceando en solo un eje”, lo que representa una amenaza real de colapso estructural.

Además, en el décimo piso, una de las paredes ya ha presentado un colapso parcial, exponiendo la fragilidad y mala calidad de la obra. El análisis técnico pone énfasis en dimensiones inadecuadas de las columnas (25 por 30 centímetros, reforzadas con solo seis barras de acero) y en la ausencia de elementos fundamentales como las placas de corte sísmico, indispensables para garantizar la estabilidad en una ciudad con alta actividad sísmica como Lima.

La situación descrita no es excepcional. Lima ha experimentado en los últimos años un auge de construcciones multifamiliares, impulsado por la demanda de viviendas y la especulación inmobiliaria. Sin embargo, este crecimiento acelerado ha ido acompañado, en muchos casos, de prácticas poco responsables y de la omisión de controles técnicos esenciales. Durán advierte que la seguridad estructural no puede quedar supeditada al ahorro de costos ni a la improvisación: la normativa nacional exige estudios de suelos, diseños estructurales firmados por profesionales habilitados y una fiscalización municipal rigurosa.

Frente a este panorama, el ingeniero concluye que la solución pasa por reforzar la vigilancia técnica en las obras, garantizar la capacitación de los responsables de la construcción y exigir la aplicación estricta de la normativa vigente. Hace hincapié en que la fiscalización municipal no debe limitarse a la revisión de documentos, sino que tiene que incluir inspecciones técnicas regulares en campo.

Para el ingeniero, la construcción debe abordarse con seriedad y ética profesional, porque lo que está en juego es la vida de las personas. “Para ese tipo de edificación es importante no solamente contar con columnas, debemos contar con placas de corte sísmico, que son como paredes largas de puro concreto, con puro fierro para nueve niveles. Eso es lo necesario”, afirma Durán, convencido de que solo el cumplimiento estricto de las normas puede prevenir tragedias y garantizar la seguridad en una ciudad marcada por la informalidad y el rápido crecimiento urbano.