Revés para Dina Boluarte. A través de una carta notarial, el médico Mario Cabani no solo denunció recibir una misiva intimidatoria por parte de la presidenta, sino que la emplazó a rectificarse públicamente y reconocer que se practicó una cirugía estética. Además, dio fuertes revelaciones que contradicen por completo las versiones oficiales dadas en distintas oportunidades.
Una de ellas tiene que ver con la firma de decretos. A los tres correspondientes al 5, 8 y 10 de julio del 2023 se suma uno de fecha anterior. En el texto, los médicos aseguran no entender “el poder de desdoblamiento” de la jefa de Estado para estar en dos lugares. “Aseveramos que estuvo internada todo el día del 29 al 30 de junio, pero a la vez firmó una resolución que se expidió el mismo día en sede de gobierno”, expusieron.
Con ello no solo se desmiente el hecho de que estuvo en casa de Gobierno, sino que habría podido firmarlos, pues en la carta se destaca que “estuvo con reposo absoluto y que nadie más pudo ingresar a la clínica”. Vale recordar que, en una entrevista con Cuarto Poder, ya había aclarado que la dignataria estuvo todo un día con los ojos tapados tras someterse a cuatro cirugías estéticas en su clínica. “Al día siguiente (29 de junio), en la mañana, la volví a ver. (¿Cómo la encontró) Muy bien, con poco dolor, con poca inflamación. Estaba con sus gazas heladas, tapada, con poca luz. (¿Los ojos los tenía tapado con las gazas?) Necesariamente. (…) la cirugía de parpado inferior, para que no se hinche y no demore mucho la recuperación. Porque, sino se ponen gazas heladas, se puede ir a tres semanas o más de tiempo de hinchazón o demorado», dijo.
Y agregó: “Para evitar esas contingencias lo que hago es que se ponga gazas bien heladas en los párpados, con hielo. Además, estaba con el ungüento oftálmico. Eso dificulta la visión. (¿Entonces ella estaba con los ojos cubiertos con esto…?) Sí, sí, día y noche, sí. Mi enfermera se encargó, sino que lo diga ella. Mi enfermera se encargó día y noche de ponerle gazas heladas para que no se hinche».
Con ello se confirma que la jefa de Estado no firmó ni estuvo en Palacio de Gobierno cuando se firmó el decreto supremo 017-2023-SA, publicado el 29 de junio, pese a que el dispositivo legal precisa que fue dado “en la Casa de Gobierno″.
En otra parte de la misiva, se le emplaza a devolver la primera parte de su historia clínica arrebatada a una enfermera el día del alta de su hospitalización de fecha 30 de junio. “Usted y Patricia Muriano solicitaron su historia clínica a la enfermera que estuvo a su cuidado de manera personalísima y se la llevaron”, se lee.
Asimismo, se le exhorta a cesar de desconocer la realidad sobre el tiempo de hospitalización que fue desde el 28 hasta el 30 de junio, ante la realización de una rinoplastía + septumplastia para embellecimiento y mejorar la respiración; blefaroplastia inferior transconjuntival, o sea retirar bolsas de grasa; relleno facial con grasa estirada de su parte abdominal para rejuvenecimiento y colocación de hilos tensores.
Precisan también que, al haber revelado información médica en medios públicos, renunció tácitamente a la reserva del acto médico, conforme a jurisprudencia y principios generales del derecho. “La reserva no puede invocarse como un escucho para propagar falsedades que afectan a terceros. Además, el guardar silencio pudiera interpretarse como encubrimiento de actos médicos distintos a la verdad”, mencionan y emplazan a la presidenta a que cese de toda información falsa y se rectifique a fin de reconocer que se sometió a una cirugía plástica, donde fue hospitalizada y que el procedimiento fue realizado por un equipo de médicos.
Fuente: Infobae