Natalia Salas reapareció en redes con un emotivo video que muestra su notable cambio físico tras derrotar el cáncer de mama. En las imágenes se observa con claridad su evolución entre enero de 2024 y junio de 2025, reflejando recuperación física y emocional.
La artista relató cómo el tratamiento complicó su metabolismo, provocarle aumento de peso por medicamentos y una tiroiditis que empeoró esos efectos. Tras su última sesión de quimioterapia a mediados de 2023, la actriz celebró rodeada de seres cercanos. En este nuevo testimonio visual, Natalia revela su firme decisión de retomar su vida plena tras anunciar su próxima boda con Sergio Coloma.

Natalia publicó un montaje de video que abarca su recuperación física desde enero de 2024 hasta junio de 2025. En él, su figura vuelve a tomar fuerza, su semblante denota vitalidad y sus gestos transmiten satisfacción.
La actriz resaltó que el tratamiento no solo afectó su salud: las quimioterapias la hicieron ganar dos kilos tras cada sesión, mientras los corticoides y la menopausia inducida empeoraron una tiroiditis de Hashimoto diagnosticada en 2010. Este testimonio gráfico expone el impacto del cáncer en el cuerpo y el proceso de restauración que aún continúa.
Salas detalló los efectos no solo físicos, sino también emocionales y metabólicos. Reconoció que los medicamentos provocaron una alteración en su metabolismo, haciéndole difícil controlar el peso.
Ante ello, optó por una dieta antiinflamatoria y escuchó atentamente a su cuerpo para guiar su recuperación. Su relato deja en evidencia que la sanación incluye también el plano emocional: ha aprendido a tener más paciencia, a ser empática y a valorar lo pequeño, incluso agradecer a la enfermedad por las oportunidades de aprendizaje que le brindó.
Luego de haber atravesado uno de los periodos más desafiantes de su vida, Natalia Salas se encuentra lista para celebrar una nueva etapa. La actriz peruana, que venció al cáncer de mama tras meses de quimioterapia, anunció emocionada que finalmente se casará con su pareja de años, el productor Sergio Coloma, y fijó la fecha de la boda: noviembre de 2025.
Salas, quien compartió la noticia en redes sociales y con medios, explicó que esta decisión tiene un fuerte valor simbólico. Para ella, la boda no es solo una ceremonia, sino la manera de sellar su renacer personal y afectivo tras vencer una enfermedad que la llevó al límite. “Sentí que no podía irme de este mundo sin haberme casado con el hombre que amo”, confesó.
El enlace, que será íntimo, se realizará en Pachacamac, lugar que ambos consideran especial por su conexión con la naturaleza y el equilibrio espiritual que transmite. En la organización han participado familiares y amigos cercanos, y será su hijo Leandro quien los acompañe en este paso, como testigo de un amor que resistió tratamientos, hospitalizaciones y días de incertidumbre.
Uno de los gestos más conmovedores fue la carta que Natalia escribió a su tía fallecida, a quien adoraba como a una madre. “Le escribí pidiéndole que baje del cielo ese día”, reveló. Este acto, lleno de ternura, refleja el tono profundamente emocional con el que la actriz vive cada detalle de esta celebración.
La actriz aseguró que no busca un evento ostentoso. “Solo quiero tener a los míos cerca, sentirme viva y cerrar este ciclo con amor”, declaró. Con vestido sencillo, rodeada de los suyos y con una historia de resiliencia a cuestas, Natalia Salas se prepara para caminar hacia un altar que representa mucho más que una promesa: es una victoria.
Fuente: Infobae