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Perú entre los 15 lugares más difíciles para hacer negocios en el mundo: solo es superado por países como Argentina y Bolivia en la región

Perú avanza del puesto 3
Perú avanza del puesto 3 al 13 en el Índice Global de Complejidad Empresarial, mostrando mejoras destacadas en su entorno económico.

Contra todo pronóstico, Perú ha recortado posiciones en el más reciente Índice Global de Complejidad Empresarial (GBCI), elaborado por TMF Group. En la edición 2025, el país ocupa el puesto 13 entre 79 jurisdicciones analizadas, una mejora notable respecto a años anteriores, cuando llegó a posicionarse como el tercer país más complicado del mundo en 2022. Este progreso se atribuye a diversas estrategias implementadas para fortalecer su entorno empresarial, aunque persisten desafíos importantes en áreas clave.

De acuerdo con el informe de TMF Group, la diversificación de la cadena de suministro ha sido uno de los principales motores de esta mejora. Un ejemplo destacado es el Puerto de Chancay, una infraestructura aprovechada por China para reducir costos y tiempos en el comercio entre la región y el Asia, además de impulsar la descentralización logística.

Este puerto se ha convertido en un nodo crítico para el comercio internacional, aunque ha sido señalado por las empresas peruanas como una forma de expandir sus rutas comerciales y disminuir su dependencia de mercados tradicionales. Geraldo Arosemena, Country Head para Perú y Bolivia de TMF Group, señaló que esta diversificación no solo incrementaría la flexibilidad, sino que también abre nuevas oportunidades de innovación y crecimiento.

Los desafíos fiscales y contables mantienen a Perú en el séptimo lugar mundial en complejidad tributaria, según el informe de TMF Group.

A pesar de estos avances, el informe subraya que Perú sigue enfrentando trabas en su entorno empresarial. La inestabilidad geopolítica, las difíciles condiciones económicas, la alta inflación y la escasez de mano de obra son factores que continúan afectando la competitividad del país.

Además, las reglas fiscales y contables representan uno de los mayores obstáculos para las empresas que operan en el territorio. Según el índice, Perú ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en complejidad en este ámbito, lo que refleja la necesidad de simplificar los procesos tributarios y contables para atraer más inversión extranjera.

Perú supera a países como México, Colombia y Brasil en el ranking regional de complejidad empresarial de América Latina.

En términos de regulaciones corporativas, el país ha mostrado un avance considerable, pasando del puesto 12 en 2024 al 33 en 2025. Sin embargo, en la gestión de talento y empleo, Perú se encuentra en el puesto 24, lo que evidencia problemas persistentes relacionados con la escasa inversión en educación y la falta de mano de obra cualificada.

Este déficit no solo limita el crecimiento empresarial, sino que también afecta la capacidad del país para competir en un mercado global cada vez más exigente.

El informe también destaca el papel de la digitalización en la mejora del entorno empresarial peruano. En el último año, el país ha adoptado plataformas avanzadas de comercio electrónico, lo que ha facilitado a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) acceder a mercados internacionales.

Asimismo, el marco legal para el trabajo a distancia ha contribuido a aumentar la productividad y garantizar el cumplimiento de las normativas laborales y sanitarias. Estas iniciativas reflejan un enfoque hacia la innovación y la transformación digital como herramientas para preparar a las empresas peruanas para los desafíos futuros.

En el ámbito económico, la minería metálica sigue siendo un pilar fundamental para el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) peruano. Los altos precios internacionales de metales como el cobre, el estaño y el zinc, impulsados por la transición hacia una matriz energética más sostenible, han fortalecido esta industria. Además, el oro, cuyo precio se mantiene elevado en la coyuntura actual, continúa siendo una fuente importante de ingresos para el país.

La minería metálica y los altos precios de metales estratégicos siguen siendo pilares clave del crecimiento económico peruano.

A nivel regional, Perú ha mejorado su posición en comparación con otros países de Latinoamérica. En el ranking, supera a México (3°), Colombia (5°), Brasil (6°), Bolivia (8°), Argentina (11°) y Paraguay (12°). Sin embargo, la región en su conjunto sigue enfrentando desafíos significativos en términos de complejidad empresarial, lo que subraya la necesidad de continuar implementando reformas estructurales.

En el panorama global, Grecia se mantiene como el país más complejo para hacer negocios, seguido por Francia y México. En contraste, las Islas Caimán, Dinamarca, Nueva Zelanda y Hong Kong se posicionan como las jurisdicciones menos complejas, destacándose por sus entornos regulatorios simplificados y favorables para la inversión.

Top 15 de jurisdicciones más complejas para hacer negocios en el mundo:

  1. Grecia
  2. Francia
  3. México
  4. Turquía
  5. Colombia
  6. Brasil
  7. Italia
  8. Bolivia
  9. Kazajstán
  10. China
  11. Argentina
  12. Paraguay
  13. Perú
  14. Indonesia
  15. Polonia

Top 15 de jurisdicciones menos complejas para hacer negocios en el mundo:

  1. Islas Caimán
  2. Dinamarca
  3. Jersey Hong Kong, RAE
  4. Países Bajos
  5. Jamaica
  6. Islas Vírgenes Británicas
  7. Curazao
  8. República Checa
  9. Malta
  10. Reino Unido
  11. Guernsey
  12. Honduras
  13. Noruega

El Índice Global de Complejidad Empresarial de TMF Group, que analiza 79 países representativos del 93% del PBI mundial, se basa en más de 250 indicadores agrupados en tres áreas principales: regulaciones corporativas, reglas fiscales y contables, y gestión de talento y empleo. Este informe anual proporciona una visión detallada de los desafíos y oportunidades que enfrentan las empresas en diferentes jurisdicciones, ofreciendo una herramienta valiosa para la toma de decisiones estratégicas.

Fuente: Infobae

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