Naciones Unidas denuncia horror y devastación humana ante nuevos ataques rusos en Ucrania

La ONU alerta sobre el impacto humanitario de los recientes ataques en Ucrania

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha vuelto a poner el foco en las consecuencias humanas derivadas de la guerra en Ucrania, tras un incremento en los ataques llevados a cabo por Rusia. La ofensiva dejó decenas de víctimas mortales y más de un centenar de heridos en varias regiones del país, afectando desde el este hasta el oeste del territorio ucraniano. Además, estos ataques han interrumpido servicios básicos en medio del frío invierno, agravando la crisis humanitaria.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, calificó la situación como “horrorosa” y resaltó la magnitud de las víctimas civiles, especialmente en Ternópil, una ciudad ubicada a cientos de kilómetros del frente de combate. La gravedad de la situación refleja el incremento en la intensidad y la brutalidad de los ataques rusos en los últimos meses.

Incremento en ataques y violaciones del Derecho Internacional

Turk denunció que el uso combinado de misiles de largo alcance y drones kamikaze ha vuelto a mostrar el horror que representan estos ataques contra zonas urbanas. Según su oficina, en menos de dos meses se han registrado seis bombardeos masivos dirigidos a infraestructura energética, poniendo en riesgo la seguridad y el bienestar de millones de civiles. La repetición de estos ataques sugiere posibles violaciones sistemáticas del Derecho Internacional Humanitario, que prohíbe atacar objetivos civiles y exige proporcionalidad y precaución en los ataques militares.

El alto funcionario solicitó una investigación inmediata, exhaustiva e independiente sobre estos incidentes. Además, advirtió que atacar instalaciones energéticas en plena temporada de invierno agrava aún más las consecuencias humanitarias, ya que Ucrania enfrenta cortes de electricidad diarios, así como interrupciones en el suministro de agua y calefacción.

Consecuencias para la población civil y llamados internacionales

Desde hace semanas, las regiones afectadas sufren temperaturas bajo cero, lo que aumenta el riesgo para la población vulnerable. La ONU alertó que el daño a la red energética, resultado de ataques recurrentes, limita la capacidad de las autoridades ucranianas para mantener servicios básicos, poniendo en peligro a millones de personas.

El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó estos ataques como “profundamente alarmantes” y advirtió sobre la tendencia creciente de ataques contra infraestructura civil, que viola claramente las leyes internacionales. La ONU hizo un llamamiento directo a Moscú, exigiendo el cese inmediato de las hostilidades y la retirada de las tropas rusas del territorio ucraniano, recordando los compromisos internacionales que Rusia ha ratificado.

Reacción de las autoridades y la comunidad internacional

El coordinador humanitario de la ONU en Ucrania, Matthias Schmale, expresó su profunda preocupación por el sufrimiento civil. En un comunicado, afirmó que familias enteras han perdido seres queridos, han sido heridas o han visto sus hogares destruidos en lugares como Kharkiv y Ternópil. Según las cifras oficiales ucranianas, en Ternópil murieron 25 personas, entre ellas tres menores, y 92 resultaron heridas. En Kharkiv, alrededor de medio centenar de personas sufrió heridas tras una serie de bombardeos nocturnos.

Schmale destacó que el daño acumulado a la infraestructura energética obliga a implementar cortes de emergencia y limita la capacidad del Estado para garantizar servicios básicos. La destrucción sistemática de bienes civiles, advirtió, viola el Derecho Humanitario, que prohíbe atacar bienes esenciales para la supervivencia de la población.

Por su parte, la secretaria general adjunta de la ONU, Rosemery DiCarlo, expresó su “consternación” por los ataques nocturnos en Ternópil y Kharkiv, señalando que estas acciones violan claramente las leyes internacionales. La funcionaria insistió en que la ONU continúa documentando patrones de ataques deliberados contra infraestructura civil, una práctica considerada ilegal según los Convenios de Ginebra y otros tratados internacionales.

Incremento de la violencia y objetivos militares

Este aumento en los ataques coincide con una tendencia de intensificación en los bombardeos desde finales del verano. Según analistas del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), Moscú ha incrementado el uso de misiles balísticos y drones Shahed, de fabricación iraní, con el fin de presionar la red eléctrica ucraniana. La estrategia busca forzar al gobierno de Volodímir Zelenski a destinar mayores recursos a la defensa antiaérea en medio del invierno, en un intento por debilitar la resistencia de Ucrania durante los meses más fríos.