La llegada de diciembre y las tradicionales celebraciones navideñas suelen asociarse con alegría, reuniones familiares y rituales compartidos. Sin embargo, para millones de personas en todo el mundo, estas fechas reavivan el dolor por la ausencia de un ser querido, planteando el desafío de encontrar sentido y consuelo en medio del duelo.

El fenómeno del «síndrome de la silla vacía»

El fenómeno conocido como “síndrome de la silla vacía” —que describe esa sensación de vacío, nostalgia y tristeza por la ausencia de un ser querido— se intensifica durante los rituales y celebraciones navideñas. Los especialistas advierten que el duelo no solo afecta el plano emocional, sino que también puede tener repercusiones en la salud física.

Consecuencias del duelo intenso

Investigaciones citadas por la revista The Lancet indican que el duelo profundo incrementa el riesgo de problemas emocionales y físicos, especialmente en los primeros meses tras la pérdida. La Asociación Americana de Psicología recomienda aceptar y nombrar las emociones en lugar de reprimirlas, ya que esto favorece un proceso de duelo más saludable. En esta línea, los psicólogos sugieren: “Aceptar que estas fiestas serán diferentes y entender que el dolor es una reacción natural ante la ausencia es un primer paso importante”.

El proceso de duelo y su singularidad

Superar un duelo es un proceso único y no sigue un camino predeterminado. Puede alternar entre momentos de calma y episodios de dolor intenso. La relación previa con la persona fallecida, las circunstancias de la pérdida y el apoyo del entorno influyen decisivamente en cómo cada individuo vive la ausencia. Compararse con otros solo genera sentimientos de culpa y presión innecesarios. Los expertos insisten en que no existen plazos fijos ni una única forma correcta de superar una pérdida.

Tradiciones navideñas y recomendaciones para afrontar el duelo

Durante las fiestas, las tradiciones y reuniones familiares suelen convertirse en recordatorios constantes del ser querido ausente. El Dr. Alfredo Saavedra Castillo, director del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”, explica que estos rituales pueden convertirse en fuentes de melancolía y tristeza persistente, especialmente si no fue posible una despedida adecuada, como ocurrió tras la pandemia. Esta situación puede derivar en un “duelo complicado”, un trastorno que afecta aproximadamente al 7-10% de los adultos que han experimentado una pérdida, según expertos de Enalta.

Recomendaciones para afrontar las fiestas

Para sobrellevar estos días difíciles, los especialistas aconsejan cuidar el descanso, mantener una alimentación equilibrada y realizar actividad física regularmente. También sugieren establecer límites en los compromisos sociales, modificar rutinas, crear nuevas tradiciones o reducir la participación en eventos familiares. Instituciones de salud mental recomiendan pequeños cambios, como modificar el lugar de reunión o planificar descansos, para evitar situaciones que puedan incrementar el malestar.

El valor del apoyo social

La presencia y comprensión del entorno marcan una diferencia significativa. Estudios en España demuestran que sentirse acompañado y escuchado reduce el riesgo de que el duelo evolucione hacia complicaciones. Hablar abiertamente sobre las propias necesidades —ya sea buscar compañía, silencio o espacio— facilita que el entorno brinde un apoyo más ajustado. Los expertos de Enalta insisten en que no se trata de ignorar el dolor, sino de aprender a convivir con el recuerdo, transformando la memoria del ser querido en un espacio de calma y afecto.

Signos y síntomas del duelo

El duelo suele manifestarse mediante síntomas como tristeza profunda, cambios en los patrones de sueño y apetito, irritabilidad o dificultades para concentrarse. Reconocer estos signos es fundamental para buscar apoyo y acompañamiento adecuados.