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Niños, regalos y Navidad: ¿Cuándo el exceso de obsequios es un problema?

Escrito por radioondapopular
diciembre 22, 2025
Niños, regalos y Navidad: ¿Cuándo el exceso de obsequios es un problema?






El síndrome del niño hiperregalado en Navidad: riesgos y recomendaciones




El síndrome del niño hiperregalado en Navidad: riesgos y recomendaciones

Expertos advierten que el exceso de regalos en Navidad afecta la creatividad y la autonomía de los niños
Expertos advierten que el exceso de regalos en Navidad puede afectar la creatividad y la autonomía de los niños. (Imagen: Captura)

Durante la temporada navideña, la publicidad, los catálogos y el entorno familiar fomentan en los niños un deseo constante de obtener regalos. En muchas ocasiones, padres y cuidadores, motivados por el cariño, la culpa por la falta de tiempo o la intención de destacar socialmente, terminan sobrecargando a los menores con múltiples obsequios. Sin embargo, diversos estudios y expertos coinciden en que excederse en la cantidad de regalos puede ser perjudicial.

¿Qué es el síndrome del niño hiperregalado?

Este fenómeno surge cuando lo material se impone por encima del afecto y el aprendizaje. Los niños que reciben una cantidad excesiva de regalos suelen experimentar pérdida de ilusión, una menor tolerancia a la frustración, comportamientos caprichosos, un marcado materialismo y una creatividad limitada.

Consecuencias en las familias y la percepción de los regalos

Expertos en psicología del consumidor señalan que este fenómeno es frecuente en familias con pocos hijos y en las que muchos adultos buscan agasajar al menor. La acumulación continua de regalos termina por desvalorizar su significado emocional y educativo.

Las consecuencias son evidentes: al abrir paquete tras paquete, los niños dejan de percibir cada obsequio como algo especial y el acto de regalar pierde su sentido. Cuantos más regalos reciben, menor es la ilusión y mayor el ruido emocional en el entorno familiar.

Perspectiva sociológica

Los sociólogos resumen que la Navidad fomenta una lógica en la que la felicidad parece residir en lo que se posee, en lugar de en las experiencias compartidas o en los valores familiares.

Señales de alerta ante el exceso de regalos

Las señales de un exceso de regalos en Navidad se reflejan en la conducta cotidiana de los niños: pierden interés rápidamente por cada objeto, muestran irritabilidad si no obtienen lo que desean y se vuelven dependientes de estímulos inmediatos. La sobreestimulación también reduce su capacidad de concentración e imaginación, reforzando la idea de que solo a través de lo material se puede alcanzar la felicidad.

A largo plazo, esta tendencia dificulta la gestión de la frustración y el manejo emocional. Además, distorsiona la percepción del esfuerzo y el logro. Cuando cada deseo se cumple sin mediaciones, se pierde la enseñanza del valor del trabajo, la paciencia y la gratitud. La exposición constante a esta dinámica también puede disminuir la autonomía infantil y aumentar la insatisfacción, el egocentrismo y la superficialidad en las relaciones sociales.

Riesgos de utilizar los regalos para compensar carencias

La Fundación Konrad Lorenz advierte sobre el peligro de que los adultos utilicen los regalos para llenar vacíos propios o compensar carencias afectivas. En otros casos, la falta de atención a los gustos reales de los niños genera desconexión: “Muchos niños reciben objetos que resultan atractivos para los adultos, pero no para ellos, por lo que pierden rápidamente el interés”, explica el educador Alejandro Acosta.

Recomendaciones para una celebración navideña más saludable

Frente a estos desafíos, expertos coinciden en la importancia de enfocar la Navidad desde la calidad, no la cantidad. La conocida regla de los cuatro regalos —uno que quieran, uno que necesiten, uno para estimular la creatividad o la lectura, y ropa o algo útil— ayuda a dar sentido a cada obsequio y a evitar la saturación.

El verdadero valor de la Navidad, insisten los especialistas, reside en la experiencia compartida y el tiempo en familia, más allá de los objetos materiales.

Consejos para padres y educadores

La psicóloga Annie de Acevedo recuerda que lo más importante es hacer que los niños se sientan especiales y queridos, enseñándoles a dar en lugar de solo recibir. Pequeñas acciones como un dibujo, palabras cariñosas o una manualidad transmiten valores como la solidaridad, el agradecimiento y la empatía, demostrando que el afecto no se mide en bienes costosos.

Asimismo, es recomendable coordinar los regalos entre los distintos familiares y retrasar la entrega de algunos obsequios para mantener la emoción y el valor de los mismos.


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