Fotografía: Diario El Comercio
RCR, 24 de septiembre de 2020.– El cardenal Pedro Barreto, arzobispo metropolitano de Huancayo, señaló que los obispos de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) han exhortado al Congreso de la República la ratificación del Acuerdo de Escazú, porque consideran que defiende el derecho a la vida y el respeto a la Amazonía. Precisó que el acuerdo está en la misma línea que la encíclica ambiental “Laudato Si” del papa Francisco.
“Todos tenemos la responsabilidad del cuidado de la vida y el cuidado del ambiente, aquí es importante tener en cuenta la encíclica ‘Laudato Si’ cuando habla del cuidado de nuestra casa común, que Dios nos ha dado para todos, creyentes y no creyentes. Dentro de este mundo nuestro hay espacios que hay que cuidar de manera especial. Nosotros los peruanos juntamente con ocho países de América Latina estamos participando del único bioma que es la Amazonía”, dijo.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), indicó que “el convenio de Escazú va en la línea de protección de la naturaleza como un espacio sagrado, donde viven hermanos y hermanas y que, además, en el caso nuestro, de la Red Eclesial Panamazónica, que tenemos en la Iglesia, estamos cuidando mucho la vida y las culturas y participando activamente en esta dignificación de las personas y en el cuidado de la naturaleza”.
“La Amazonía es parte de nuestra historia y nuestra cultura amazónica, y dentro de ella hay pueblos indígenas con culturas y lenguas propias y lo que tenemos que hacer es la defensa irrestricta de la vida y de los derechos de la naturaleza. Ese es el punto que nosotros como obispos hemos apoyado este convenio de Escazú”, remarcó.
Manifestó que “este es un tema político y humano”. “Si entendemos la política como bien común, entonces estamos haciendo una política acorde con los derechos humanos fundamentales y a los derechos de respeto a la naturaleza. Por tanto, aquí el tema político de cada estado, y ese es un tema que ya lo hemos visto en el sínodo, el bioma de la Amazonía es un ecosistema vivo, no tiene fronteras y está comprendido en nueve países. Brasil tiene el 63%, el 13% lo tenemos nosotros. El Perú es amazónico, porque el 63% de su territorio es amazónico. Todos los países tenemos que tener políticas de unidad de criterios que difícilmente se dan en gobiernos”, anotó.
“El año pasado fui llamado a Roma, porque los embajadores de los nueve países amazónicos estaban preocupados, sobre todo Brasil, porque no entendían como la Iglesia convocaba a obispos, sacerdotes, laicos de nueve países. Consideraban con mucho temor, porqué la Iglesia unifica a nueve países. Yo explicaba que nuestra misión no es política, sino queremos que la Amazonia sea respetada porque así lo dice el papa Francisco en la ‘Laudato Si’. Aquí el tratado de Escazú está en esa misma línea y nos asegura que en el conjunto del bioma no solo va a ayudar a los nueve países, sino que vamos a ayudar a la humanidad, porque la Amazonía es un ecosistema que equilibra el clima en el mundo”, informó.
“Tenemos que tener en cuenta que en la práctica estamos más preocupados por la economía, que por la sobrevivencia en principios y valores que no debemos renunciar. Por ejemplo, el cuidado de la vida y de las culturas, el soñar por una vida social en armonía y justicia, que no haya intereses subalternos que afecten la vida de las personas y a la naturaleza, me refiero a los intereses apetitosos que despiertan los recursos naturales de la Amazonía. El tratado de Escazú es uno de los valores más grandes para respetar esto y ojalá que los estados acepten este tratado porque en el fondo nos estamos cuidando a nosotros como personas y a la naturaleza”, agregó.
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