Nueva York en crisis: ataque armado en Manhattan deja cuatro muertos

Un hombre de 27 años originario de Las Vegas llevó a cabo un violento ataque armado en uno de los distritos financieros más concurridos de Nueva York, causando la muerte de cuatro personas y dejando al menos otra gravemente herida. La policía confirmó que Shane Tamura actuó en solitario y que, tras el tiroteo, se quitó la vida en el interior del edificio.

El incidente ocurrió la noche del lunes en el emblemático edificio de 345 Park Avenue, una torre de 44 pisos que alberga oficinas de grandes empresas como Blackstone, KPMG, Bank of America, la NFL y el consulado irlandés. Desde las cámaras de seguridad se observa a Tamura salir de su vehículo, un BMW negro, estacionado en doble fila, con un rifle M4 en las manos, justo antes de ingresar al edificio.

Las primeras llamadas alertaron sobre disparos alrededor de las 6:00 p.m. Cuando llegó la policía, Tamura ya había abierto fuego en el vestíbulo, donde asesinó al oficial de seguridad Didarul Islam, de 36 años, y hirió a otras dos personas en el proceso. La escena fue caótica: desde disparos dirigidos contra un guardia que se refugiaba en su escritorio hasta la muerte de una mujer en el mismo piso y heridas graves a un hombre que quedó en estado crítico.

El atacante subió al piso 33, donde se ubican las oficinas de Rudin Management, la empresa propietaria del edificio. Allí, disparó contra otra víctima y fue encontrado muerto en un pasillo cercano, tras dispararse en el pecho, entre las 7:15 y 7:30 p.m. La policía confirmó que fue neutralizado y aseguró que la escena del crimen estaba bajo control.

El saldo final del ataque fue trágico: cuatro muertos, incluido el oficial Islam y una mujer, además de un hombre gravemente herido. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, visitó un hospital cercano y expresó su pesar por la pérdida del oficial y las vidas humanas. La investigación preliminar indica que Tamura tenía resentimientos hacia la NFL, específicamente por su gestión de casos relacionados con la encefalopatía traumática crónica (CTE), una enfermedad cerebral vinculada a traumatismos repetidos en jugadores de fútbol americano. Sin embargo, esta línea de investigación aún está en desarrollo.

El incidente generó una fuerte respuesta policial, con despliegue de drones y cierre de calles en la zona de Midtown. Los empleados de las oficinas permanecieron encerrados, muchos de ellos improvisaron barricadas con muebles para protegerse. Testigos relataron que uno de los momentos más tensos fue cuando el atacante deambulaba por los pisos del edificio, disparando sin control.

Este tiroteo se suma a la alarmante cifra de violencia armada en Estados Unidos, siendo el 254.º evento de este tipo en lo que va del año, según el Gun Violence Archive, que considera masacres aquellas en las que al menos cuatro personas resultan heridas o muertas. La investigación oficial continúa abierta para esclarecer todos los detalles del ataque.