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Nuevo estudio desafía ideas tradicionales: Los antiguos humanos usaron estrategias alimentarias inusuales para sobrevivir, revelan análisis químicos

Escrito por radioondapopular
julio 31, 2025
Nuevo estudio desafía ideas tradicionales: Los antiguos humanos usaron estrategias alimentarias inusuales para sobrevivir, revelan análisis químicos

Un nuevo enfoque sobre la dieta de los neandertales desafía las ideas tradicionales

Un reciente estudio publicado en la revista Science Advances ha puesto en duda las concepciones previas sobre la alimentación de los neandertales. La investigación, liderada por la antropóloga Melanie Beasley y el profesor John Speth, presenta una visión innovadora sobre cómo estos ancestros podrían haber obtenido y conservado sus alimentos. La publicación demuestra que las estrategias alimentarias de los neandertales eran más complejas y variadas de lo que se pensaba anteriormente.

El análisis se centró en una cuestión científica fundamental: ¿por qué los restos óseos de los neandertales muestran niveles de nitrógeno-15 tan elevados, incluso superiores a los de carnívoros como lobos y leones? Este isotopo es un marcador químico que indica una dieta muy rica en carne. Sin embargo, los registros isotópicos en huesos de sitios en Eurasia plantearon un enigma, ya que estos valores no podían explicarse solo por el consumo de carne fresca.

¿Una dieta basada en carne podrida o en otros recursos?

Hasta hace poco, la hipótesis dominante sostenía que los neandertales eran cazadores expertos, depredadores de grandes mamíferos y carnívoros estrictos. Sin embargo, los valores de nitrógeno-15 encontrados en los restos óseos excedían lo que aportaría la carne en buen estado. Además, las reconstrucciones de sus prácticas de almacenamiento y conservación de alimentos indicaban que almacenaban presas enteras, las colgaban o las enterraban, lo que habría permitido que la carne se pudriera.

Pero si la carne estuviera en descomposición, ¿cómo se explican los altos niveles de nitrógeno-15? La respuesta parecía faltar, hasta que Speth propuso una hipótesis innovadora basada en la observación de pueblos indígenas en el Ártico. Algunos de estos grupos consumían no solo carne fermentada, sino también gusanos que proliferaban en animales en descomposición, práctica que les permitía aprovechar recursos en condiciones extremas.

## La hipótesis de la ingestión de gusanos y carne en descomposición

Esta costumbre no era un capricho, sino una adaptación extrema para evitar la intoxicación por consumo excesivo de carne magra, conocida como “rabbit starvation”. La ingesta de gusanos y carne fermentada ayudaba a reducir riesgos de intoxicación y a complementar su dieta en entornos hostiles.

Con esta idea en mente, Melanie Beasley llevó a cabo experimentos para verificar si estos procesos podrían explicar los altos valores de nitrógeno-15. Su estudio se basó en analizar la descomposición de carne humana en el Forensic Anthropology Center de la Universidad de Tennessee, donde se estudiaron restos en diferentes etapas de descomposición y en larvas de mosca que se alimentan en estos procesos.

Los resultados fueron concluyentes: mientras que los niveles de nitrógeno-15 en la carne en estado fresco aumentaban ligeramente, en los gusanos se disparaban. Esto demuestra que los gusanos, al alimentarse de carne en descomposición, acumulan y concentran estos isotopos, lo que explicaría los registros en los huesos de los neandertales sin necesidad de suponer un consumo excesivo de carne en mal estado.

## Implicaciones y respaldo científico

El trabajo de Beasley contó con el respaldo de Julie Lesnik de Wayne State University y se basó en registros etnográficos de diferentes culturas indígenas en regiones frías. Además, se analizaron muestras de gusanos recolectados durante todo el año, diferenciando especies y contextos, para garantizar que los resultados no fueran puntuales o específicos de un solo escenario.

Este estudio abre nuevas perspectivas sobre la alimentación prehistórica y sugiere que los neandertales quizás hayan utilizado estrategias de aprovechamiento de recursos en descomposición, algo que no encajaba en la visión clásica de cazadores de carne fresca. La investigación aporta un importante giro en la comprensión de las habilidades y adaptaciones de estos antiguos humanos, resaltando su capacidad para explorar recursos extremos en su lucha por sobrevivir en ambientes hostiles.

En definitiva, los hallazgos publicados en Science Advances enriquecen el debate sobre las prácticas alimentarias de nuestros ancestros y muestran cómo la ciencia continúa revelando detalles sorprendentes sobre la vida en la prehistoria.

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