Los lobbies LGBT actúan como si fueran el grupo más oprimido de todos: pero en realidad, en los países con mayorías cristianas en Occidente, durante mucho tiempo han disfrutado de las libertades más importantes. Tienen sus bares gay, tienen derechos esenciales como la libertad de expresión, la propiedad privada, etc. Nadie los está quemando en cruces. De hecho, pueden desfilar desnudos en las calles públicas, frente a los niños, y la policía está allí, no para arrestarlos por indecencia pública, sino para protegerlos.
El único lugar donde las personas LGBT realmente sufren es en tierras comunistas o musulmanas, no entre cristianos. Y de hecho, entre la comunidad LGBT y la comunidad Cristiana, son los Cristianos los más perseguidos debido a su fe Cristiana en todo el mundo, y por mucho (se estima que cada día 11 cristianos son asesinados por su fe, solamente en los principales países de la Lista de Vigilancia Mundial según OpenDoors).
Conservar las creencias fundamentales Cristianas (e.g., el Matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, el derecho de todo niño a una madre y un padre, que el ser humano es varón y mujer y las infinidades de «identidades de género» son irreales) no es HOMOFOBIA, es libertad de conciencia. Y nosotros, como Cristianos, no nos dejaremos intimidar por una minoría extremista, que por alguna razón, tiene el megáfono público y político en este momento: los verdaderos intolerantes, son estos activistas LGBT, que hacen berrinche y actúan como víctimas, simplemente porque no estás de acuerdo con sus formas de vida.
NO, tales grupos no buscan «diversidad», muy por lo contrario, es la nueva dictadura de pensamiento que no tolera la mínima disidencia.
Fuente Opinion: