Seguimiento y vigilancia previa al operativo

Según la información recabada por este medio, los agentes de la Policía Nacional estaban siguiendo cada movimiento de Óscar Acuña mediante técnicas de observación, vigilancia y seguimiento, conocidas como Ovise. Estas acciones se realizaban horas antes de que se emitiera una orden formal de detención. La inteligencia utilizada permitía monitorear sus desplazamientos y reuniones, en un esfuerzo por localizarlo y detenerlo.

Detalles del seguimiento y posible fuga de información

Fuentes allegadas a la PNP señalaron que todo estaba listo para la captura del hermano de César Acuña. Sin embargo, una fuga de información impidió que la operación se concretara con éxito. Los agentes encubiertos tenían vigiladas dos viviendas de Óscar Acuña en Trujillo: una en la urbanización Alboreda y otra en la calle Valle Riestra, en la urbanización San Fernando.

Además, las autoridades seguían cada uno de sus pasos, incluyendo reuniones con personas vinculadas a Alianza para el Progreso y encuentros de carácter familiar. Aunque Óscar Acuña había sido apartado del partido tras el escándalo por la entrega de 77.000 soles del empresario Nilo Burga, mantenía contacto y participaba en algunas reuniones del partido político.

El día del operativo y la llamada que cambió todo

El martes 18 de noviembre, aproximadamente a las 6:20 p.m., Óscar Acuña, conocido como ‘Osquitar’, se encontraba en el parque Carlos Martínez de Compañón, en la urbanización San Andrés, Trujillo. Vestía un polo rojo, jeans azules y zapatillas. Estaba sentado en una de las mesas del local Bruale, acompañado por otra persona, Jordan B. Mendoza, de aproximadamente 35 años, quien lo asistía en sus desplazamientos. También participaban en esa reunión seis jóvenes de entre 25 y 30 años.

Luego de conversar con los jóvenes, Óscar Acuña se dirigió al local del partido Alianza para el Progreso, ubicado a pocos metros del parque. En ese momento, recibió una llamada telefónica que lo alertó sobre el operativo en su contra, según informó el portal Buena Pepa y fue corroborado por este medio.

Tras la llamada, y tras coordinar brevemente con Jordan Mendoza, un vehículo llegó al local para recogerlo, y en cuestión de minutos abandonó el lugar con rumbo desconocido. La fuga no solo fue conocida por Óscar Acuña, sino también por el exgerente general del sector Salud de Trujillo, Aníbal Morillo Arquero.

La respuesta de las autoridades y la situación de Morillo

Horas después, la Policía Nacional y la Fiscalía llegaron en la madrugada a la vivienda de Morillo, quien abrió la puerta sin mostrar sorpresa. Vestido con una polera beige, pantalón celeste y sandalias Crocs amarillas, el exfuncionario colaboró con las autoridades, quien, según fuentes del partido, en un principio intentó fugarse, pero fue convencido de permanecer en su vivienda, asegurando que recibiría apoyo del partido y de César Acuña.

Intervenciones y solicitudes de captura

La Fiscalía solicitó de manera urgente a la Policía Nacional la captura de Óscar Acuña Peralta, debido a la posible fuga de información interna que habría facilitado su escape. La petición fue realizada por el fiscal adjunto provincial, Carlos Daniel Meza Fernández, dirigida al general Luis Alberto Lira Limo, jefe de la Dircocor.

Este requerimiento se produjo después de que la jueza Leky Chagua Payano ordenara el operativo de captura el 14 de noviembre. Sin embargo, el operativo se realizó cinco días después, y solo lograron detener a tres de los cinco investigados en el caso Frigoinca. Milton Helmer Broca Alcántara y Óscar Acuña Peralta no fueron detenidos, a pesar de las vigilancias realizadas.

El jefe de la región policial de La Libertad, general PNP Guillermo Llerena, informó que la intervención policial fue ejecutada con éxito, aunque las circunstancias específicas de la operación aún están en evaluación.