Policía australiana imputa a Naveed Akram por terrorismo y 15 cargos de asesinato en masacre en Bondi Beach

Australia presenta cargos por terrorismo en relación con el tiroteo en Bondi Beach

La policía de Australia imputó formalmente este miércoles a Naveed Akram, presunto autor del tiroteo ocurrido en Bondi Beach, en Sídney. Se le acusó de terrorismo, así como de 15 cargos de asesinato y otros delitos graves, en un hecho que se convirtió en uno de los ataques más mortales en el país en décadas.

El oficial detalló que «la policía alegará en tribunales que el individuo realizó acciones que provocaron muertes, lesiones severas y pusieron en peligro vidas, con la finalidad de promover una causa religiosa y generar miedo en la comunidad». Además, señalaron que las evidencias iniciales sugieren un ataque inspirado por ISIS, organización incluida en la lista de grupos terroristas de Australia.

## Detalles del ataque y víctimas

Según la investigación, Naveed Akram y su padre, Sajid Akram, abrieron fuego el domingo por la noche en un festival judío en la famosa playa de Bondi. El ataque dejó 15 personas muertas, entre ellas una niña de 10 años, dos sobrevivientes del Holocausto y un matrimonio que intentó detener la agresión. Decenas de asistentes resultaron heridas en el incidente.

Las autoridades informaron que Naveed fue gravemente herido en el enfrentamiento con la policía y que, tras recibir atención médica, salió del coma el martes por la noche. Sajid Akram falleció en enfrentamiento con las fuerzas del orden. La policía también confirmó que Naveed afronta múltiples cargos adicionales, incluyendo 40 cargos por lesiones graves con intención de matar y la exhibición pública de símbolos relacionados con organizaciones terroristas, en particular banderas del Estado Islámico encontradas en un vehículo cercano a la escena.

## Estado actual y líneas de investigación

El sospechoso permanece hospitalizado y debe comparecer por videoconferencia ante la justicia en las próximas horas. La investigación continúa para determinar si existieron apoyos externos o contactos previos que pudieron facilitar el ataque, así como para reconstruir la planificación del incidente.

Por otra parte, la presencia de los atacantes en Filipinas ha sido motivo de rechazo por parte del gobierno. El presidente Ferdinand Marcos aseguró que el país no es usado para entrenamiento de terroristas, tras hacerse público que los responsables del tiroteo ingresaron a una isla del sur del archipiélago en noviembre, conocida por insurgencias islamistas. La portavoz presidencial, Claire Castro, afirmó que “no hay informes confirmados de que hayan recibido entrenamiento en Filipinas”, rechazando toda vinculación con el incidente en Bondi.

Reacciones y despedidas en la comunidad judía

Mientras las autoridades siguen con las investigaciones, la comunidad judía de Australia inició los funerales de las víctimas, comenzando por el rabino Eli Schlanger. Este líder comunitario, asistente de la sinagoga Chabad Bondi y padre de cinco hijos, recibió reconocimiento por su trabajo en apoyo a la comunidad y por fortalecer los lazos judíos en Sídney.

Familiares y allegados se congregaron en el funeral, donde observaron con tristeza a la familia del rabino mientras rendían homenaje. El líder comunitario Alex Ryvchin recordó su labor en cárceles y en apoyo a residentes en viviendas sociales, en un contexto de profundo duelo.

En declaraciones a la prensa, el primer ministro Anthony Albanese expresó que “asistirá a cualquier evento al que le inviten para despedir a sus seres queridos”, aunque aclaró que no recibió una invitación formal para participar. Además, anunció que Ahmed al-Ahmed, quien intervino para desarmar a uno de los atacantes y resultó herido en el enfrentamiento, será sometido a cirugía en las próximas horas.

Albanese afirmó que su gobierno trabaja para erradicar el antisemitismo, reforzando la importancia de la unión social ante este tipo de tragedias.