Protestas masivas en Bruselas retrasan la firma del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur

La firma del acuerdo de libre comercio UE-Mercosur se aplaza hasta enero

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció durante la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) en Bruselas que la firma del esperado tratado con Mercosur no tendrá lugar este sábado, como estaba previsto. En su lugar, el acuerdo será pospuesto hasta principios de 2026, aún sin fecha definida. La decisión se tomó en medio de una cena dedicada a temas de geoeconomía y competitividad, y fue confirmada a través de fuentes diplomáticas que comunicaron a AFP, EFE y Europa Press.

Este tratado, que lleva más de 25 años en negociación, tenía previsto su acto oficial de firma en una cumbre en Foz de Iguazú, Brasil, pocos días después del aniversario del cierre de las negociaciones en Montevideo. Sin embargo, la aprobación había estado condicionada a la obtención de un mandato por mayoría cualificada de los países miembros de la UE. Fuentes cercanas indicaron que las resistencias de países como Francia e Italia fueron determinantes para retrasar el proceso. En particular, Francia, con el respaldo del presidente Emmanuel Macron, manifestó que el acuerdo aún no era aceptable en su totalidad para su país, mientras que Italia expresó dudas en el último momento.

## Objeciones y condiciones de los países miembros

La ministra italiana, Giorgia Meloni, comunicó a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que Italia consideraba prematuro firmar el acuerdo en las condiciones actuales. Aun así, manifestó su disposición a hacerlo una vez que se resolvieran las inquietudes de los agricultores italianos. Tras una conversación telefónica entre ambos mandatarios, se acordó que el retraso sería una solución provisional y que existe la expectativa de reprogramar la firma para principios de 2026. La decisión fue formalmente transmitida tanto a los países del Mercosur como al Consejo de la UE y el Parlamento Europeo.

Las principales críticas de los países europeos se relacionan con la falta de garantías para proteger los mercados internos de importaciones consideradas más baratas y menos reguladas, especialmente en sectores agrícolas sensibles como carne y soja. Para facilitar la ratificación, se negociaron salvaguardas entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento que permitirían monitorear los mercados y suspender importaciones en caso de “fuertes distorsiones”. Sin embargo, estas medidas no estarán operativas antes de enero, y Macron exige que se refuercen los controles aduaneros y se implementen dichas medidas.

## Protestas y reacciones a la decisión

El retraso en la firma fue recibido con decepción por parte de la Comisión Europea y de países como Alemania, España y los países nórdicos, según fuentes diplomáticas. La presidencia brasileña del Mercosur advirtió que si no se lograba concretar la firma en el fin de semana, no habría otra oportunidad para cerrar el acuerdo en el corto plazo. No obstante, el bloque latinoamericano aceptó el aplazamiento hasta enero de 2026.

Simultáneamente, miles de agricultores se manifestaron en Bruselas en rechazo al tratado. Según la policía local y la organización Copa-Cogeca, más de 7.300 protestantes y cerca de un millar de tractores bloquearon varios accesos a las instituciones europeas. Las protestas incluyeron quemas de neumáticos y el lanzamiento de productos agrícolas, y también expresaron su rechazo a las tasas sobre fertilizantes y a la reforma en la Política Agrícola Común (PAC).

Participantes, como la agricultora francesa Florence Pellissier, denunciaron la competencia desleal de productos importados cultivados con sustancias prohibidas en Europa. El ganadero belga Maxime Mabille acusó a Ursula von der Leyen de tratar de imponer el acuerdo por la fuerza. Por su parte, von der Leyen afirmó, tras reunirse con una delegación de Copa-Cogeca, que “Europa siempre estará a su lado”.