Putin suspende desfile naval tras ataque ucraniano con drones

Rusia anuncia la cancelación de su desfile naval anual por motivos de seguridad

En medio de una escalada en los ataques con drones ucranianos, el gobierno ruso informó este domingo la cancelación del tradicional desfile naval que se celebra cada año en la víspera del Día de la Flota Rusa. La decisión, que no fue acompañada de detalles específicos, se tomó «por razones de seguridad», según explicó Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, en declaraciones a las agencias oficiales.

El evento, considerado uno de los momentos cumbre del calendario militar y patriótico ruso, estaba programado para celebrarse en San Petersburgo, donde se esperaba que buques de guerra y submarinos desfilaran frente a las autoridades y el público. Sin embargo, las autoridades locales confirmaron la suspensión del acto sin ofrecer una explicación adicional. La cancelación llega en un contexto de alta tensión, marcado por ataques nocturnos con drones y otros incidentes que han provocado el cierre temporal de varios aeropuertos en Rusia, incluyendo Moscú y San Petersburgo.

El presidente Vladimir Putin, quien restableció la celebración en 2017 tras décadas de desaparición en la era soviética, acudió a un mensaje en video para elogiar la valentía y el heroísmo de los marineros rusos implicados en la ofensiva en Ucrania. Además, en su discurso, Putin destacó que los ejercicios militares en diferentes mares, como el Báltico, Caspio, Ártico y Pacífico, involucraron más de 150 barcos y 15.000 efectivos, en una muestra de la capacidad militar del país. El mandatario subrayó que la prioridad de Rusia es garantizar su seguridad y defender sus intereses soberanos, en un momento de tensiones internacionales incrementadas.

Estos eventos militares coinciden con una serie de ataques con drones que han impactado territorio ruso en las últimas horas. La Defensa rusa reportó haber derribado cerca de 100 drones en diferentes regiones, incluyendo en torno a San Petersburgo, donde al menos una mujer resultó herida. La mayoría de estos ataques ocurrieron en Briansk, Smolensk y Kaluga, provocando también interrupciones en el tráfico aéreo y ferroviario. Las fuerzas rusas también reportaron la destrucción de drones sobre Crimea y el mar Negro, en una escalada de las hostilidades con Ucrania.

Mientras tanto, en el frente de batalla, Rusia anunció avances en Ucrania, tomando control de las aldeas de Malievka y Zeleni Gai en la región de Dnipropetrovsk, en lo que representa un nuevo impulso en su ofensiva. Los enfrentamientos nocturnos también dejaron varias víctimas en ambos lados, con un saldo de seis muertos en Ucrania y Rusia.

Este escenario de conflictos y amenazas sigue alimentando la tensión entre Moscú y Kiev, en un conflicto que ya lleva más de un año y medio, y que continúa generando preocupación internacional.