Resistencia en Ucrania: miles de voluntarios y soldados luchan en el frente mientras la política internacional negocia un posible cese al fuego

El esfuerzo ciudadano en Ucrania ante la guerra: desde el frente hasta la solidaridad en la retaguardia

Tres años y medio de resistencia y solidaridad en Ucrania

Este domingo se cumplen tres años y medio desde que comenzó la invasión a gran escala, el 24 de febrero de 2022. Desde los primeros días, la comunidad ucraniana se movilizó para fortalecer sus lazos y responder a la brutal agresión. Un ejemplo de esta movilización es Diana Ilnytska, quien fundó la ONG RIY apenas un mes después del inicio del conflicto.

Con la bandera de Ucrania y pendientes de balas usadas por los militares, Ilnytska conversó con Infobae sobre la labor que realiza su organización. Ella coordina con las Fuerzas Armadas las acciones de los voluntarios, que colaboran en diferentes frentes para apoyar a los soldados en la línea de combate. La iniciativa ha logrado consolidar un movimiento de ayuda que se mantiene en constante crecimiento.

Innovación y participación ciudadana en la producción de equipo militar

Uno de los proyectos más destacados de RIY consiste en la fabricación de equipo de camuflaje individual para quienes defienden su país en el frente. Diana Ilnytska asegura que en el suministro militar ucraniano no existe actualmente este tipo de equipo, por lo que su organización decidió llenar ese vacío. Gracias a una combinación de tecnologías y trabajo manual, los voluntarios logran reducir costos y aumentar la resistencia de los trajes.

Al principio, la producción mensual apenas alcanzaba las 50 unidades. Sin embargo, gracias a la organización y el esfuerzo colectivo, actualmente fabrican más de mil trajes al mes, sumando más de 10.256 unidades entregadas. Todo esto es posible gracias a las donaciones recibidas, que financian la adquisición de materiales y la fabricación de los trajes.

El proceso de fabricación y la participación comunitaria

El método de producción implica una red de recolección y envío de materiales que llega a hogares en todo el país. Los ciudadanos voluntarios reciben estos paquetes y, en sus propios domicilios, confeccionan a mano el trenzado que compone el camuflaje. Esta labor es realizada por un equipo de 1200 personas de todas las edades, desde niños hasta ancianos de 92 años.

Ilnytska explica que la organización se encarga de reunir y comprar los materiales necesarios, pero la confección es realizada en casa por los voluntarios. La participación ciudadana ha sido clave, ya que basta con proporcionar los insumos, instrucciones y acompañamiento para que en pocos días se sumen cientos de personas a esta causa solidaria.

En cuanto a la participación, Ilnytska destaca que en Ucrania no hacen falta instrucciones para que la gente contribuya. Solo necesitan la base de materiales y las indicaciones, y en poco tiempo, cientos de voluntarios se unen a la tarea. La solidaridad se ha convertido en un pilar fundamental de la resistencia ucraniana.

Más allá de la confección: apoyo integral a las fuerzas armadas

El trabajo de RIY no se limita a la fabricación de trajes. La organización también colabora en la creación de módulos móviles de ducha y lavadero, que facilitan las condiciones de higiene y bienestar de los soldados en zonas de conflicto. Este apoyo integral refleja la magnitud del compromiso ciudadano en el esfuerzo colectivo por defender Ucrania.