Rodrigo Paz culpa a Evo Morales y Luis Arce por la crisis económica en Bolivia y defiende eliminación de subsidios

Presidente de Bolivia apunta a ex mandatarios y defiende eliminación de subsidios a combustibles

El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, acusó este martes a los expresidentes Evo Morales y Luis Arce de ser responsables directos de la actual crisis económica en el país. Además, justificó la decisión de eliminar el subsidio a los combustibles, considerándola una medida necesaria para encaminar la recuperación de la nación.

Paz afirmó que su gobierno está “con la valentía” de implementar decisiones que buscan superar las dificultades económicas, en contraste con gestiones anteriores. “Evo Morales y Arce nos han dejado en esta situación. Nosotros estamos tomando las decisiones que corresponden para un futuro mejor, con una visión que promueva una economía sostenible”, dijo desde La Paz.

Impacto del retiro de los subsidios y cambios en las políticas económicas

El mandatario explicó que la subvención a la gasolina y el diésel implicaba un gasto diario de 10 millones de dólares. Los fondos que se destinaban a estos subsidios ahora se emplearán en “proyectos que perduren y generen crecimiento económico sostenido”.

Según Paz, las políticas de subsidios implementadas en gobiernos anteriores fueron insostenibles, agravando el déficit fiscal y limitando la inversión estatal en sectores claves. “Mantener estos subsidios demandaría en 2026 un gasto de 3.500 millones de dólares, lo cual no podemos soportar con nuestra situación fiscal”, agregó.

Reacciones sociales y protestas en respuesta a la medida

La decisión de eliminar los subsidios generó protestas en las principales ciudades del país. Este martes, una marcha organizada por la Central Obrera Boliviana (COB) derivó en enfrentamientos con la policía en los accesos a la plaza Murillo, en La Paz.

Los manifestantes, en su mayoría mineros y trabajadores fabriles, intentaron avanzar forzosamente, lanzando petardos y cargas de dinamita para romper el cerco policial. La policía respondió con gas lacrimógeno y pimienta. Tras los enfrentamientos, bloquearon la avenida Mariscal Santa Cruz, una de las principales vías de la ciudad.

El líder sindical Andrés Paye defendió la protesta, justificando el uso de explosivos como respuesta a lo que consideraron una provocación por parte de las fuerzas de seguridad. “Le decimos al Gobierno y a la Policía que cesen la gasificación. Nosotros estamos aquí, y ellos provocan”, afirmó.

Postura del gobierno y próximos pasos

El presidente Paz diferenció entre el derecho a protestar y el uso de la violencia. “El derecho a manifestarse es legítimo, pero hacer daño a otro boliviano no lo es”, subrayó, resaltando la importancia de mantener la estabilidad social.

La Central Obrera Boliviana (COB), tradicional aliada de Morales y Arce, convocó a una huelga general indefinida contra el decreto, aunque solo el sector minero participó de manera masiva.