Rusia advierte y se prepara ante la autorización de EE. UU. para que Ucrania utilice misiles de largo alcance

Respuesta cautelosa del Kremlin ante la autorización estadounidense

El Kremlin manifestó este lunes su cautela ante la reciente autorización de Estados Unidos para que Ucrania emplee misiles de largo alcance en ataques contra territorio ruso. La medida, que fue confirmada el domingo por el enviado especial estadounidense Keith Kellogg, permite a las fuerzas ucranianas realizar estas operaciones con aprobación directa del gobierno estadounidense y bajo la supervisión del Pentágono. La decisión ha generado preocupación en Moscú, que analiza cuidadosamente las implicaciones de esta medida.

El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, afirmó en su rueda de prensa diaria que primero deben definir la postura oficial de Rusia, evaluar las amenazas potenciales y determinar qué actores participarán en la respuesta. “Solo después de estos pasos podremos decidir cómo actuar”, comentó. Además, aclaró que Rusia ya está al tanto de las declaraciones de EE.UU. y que sus expertos militares están siguiendo de cerca la situación.

## Preguntas sobre el uso y control de los misiles

Peskov planteó varias interrogantes sobre el uso de los misiles por parte de Ucrania. Preguntó si los misiles, incluso estando en territorio controlado por Kiev, podrán ser lanzados únicamente por ucranianos o si requerirán personal militar estadounidense. También cuestionó quién será responsable de establecer los objetivos: ¿la parte estadounidense o los propios ucranianos? Estas dudas reflejan la preocupación de Moscú sobre la posible escalada y el control de las operaciones militares.

El vocero del Kremlin afirmó que, incluso si se confirma la autorización de Washington para el uso de misiles crucero Tomahawk, no existe una solución mágica que cambie radicalmente la situación en el frente. Según su visión, ni estos misiles ni otros armamentos por sí solos podrán alterar la dinámica del conflicto en favor de Kiev.

## La posición de EE.UU. y la evaluación de riesgos

El pasado domingo, Donald Trump dio luz verde para que Ucrania realice ataques de largo alcance en territorio ruso, bajo la supervisión del Pentágono, según confirmó el enviado especial Keith Kellogg en una entrevista con Fox News. Kellogg aseguró que se autoriza a Ucrania a “golpear en profundidad”, argumentando que “no hay santuarios seguros” en el territorio enemigo. Sin embargo, aclaró que cada operación será evaluada de forma individual y no se permitirá una autorización automática.

Kellogg también advirtió que la situación requiere una reacción global y que debe hacerse con cautela, especialmente ante las provocaciones recientes de Moscú en el espacio aéreo de la Unión Europea y la OTAN. La entrega de armamento avanzado a Ucrania forma parte de las gestiones recientes del gobierno de Kiev, que en varias ocasiones ha pedido a Estados Unidos misiles de crucero como los Tomahawk. Durante una reunión paralela a la Asamblea General de la ONU, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, solicitó directamente a Trump estos misiles.

El vicepresidente estadounidense, JD Vance, confirmó que la administración estadounidense está evaluando la posibilidad de entregar estos misiles, aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva. A pesar de que Ucrania cuenta con desarrollo propio de misiles de largo alcance y drones, continúa dependiendo del apoyo y el armamento proporcionados por sus aliados para llevar a cabo operaciones ofensivas de esta naturaleza.