¿Sabías que un toque de vinagre puede transformar la cocción de tus lentejas?

Las lentejas en la gastronomía peruana ocupan un lugar destacado y son mucho más que un simple ingrediente en la cocina tradicional. Este alimento, considerado uno de los más consumidos en el país, está íntimamente ligado a una tradición que perdura en muchas familias: el famoso «lunes de lentejas». Esta costumbre, además de tener un significado cultural, posee raíces tanto económicas como nutricionales. Se cree que comer lentejas los lunes trae prosperidad y también representa una forma de comenzar la semana con un plato nutritivo, accesible y reconfortante.

Diversos estudios del Ministerio de Salud (Minsa) y EsSalud resaltan que las legumbres, especialmente las lentejas, son fundamentales para mantener una alimentación equilibrada. Son ricas en proteínas vegetales, hierro, fibra y otros nutrientes esenciales que ayudan a conservar la energía y prevenir enfermedades como la anemia. Debido a esto, las lentejas siguen siendo un componente clave en la dieta de millones de peruanos.

Pero más allá de su valor nutricional, existe un truco casero que puede potenciar aún más sus beneficios: añadir un chorrito de vinagre durante la cocción. Aunque puede parecer un detalle menor, esta práctica tiene fundamentos científicos y aporta múltiples ventajas para la digestión y la absorción de nutrientes.

Este método, utilizado por generaciones en muchas culturas latinoamericanas, no es una moda pasajera. El vinagre, por su acidez, ayuda a descomponer los oligosacáridos presentes en las lentejas, azúcares complejos que pueden generar gases y molestias digestivas. Además, favorece la liberación de hierro, un mineral vital para combatir la anemia, especialmente en grupos vulnerables como embarazadas y niños, facilitando su absorción en el intestino.

Otro beneficio tangible es que el vinagre ayuda a mantener la textura firme de las lentejas, evitando que se deshagan durante la cocción, lo que resulta en platos con mejor presentación y textura más agradable. También, aporta un toque ácido que equilibra sabores intensos o grasos, realzando el perfil aromático de ingredientes como chorizo, tocino o especias como el comino y la cúrcuma.

Las lentejas son un alimento versátil y nutritivo, ideal para quienes buscan opciones económicas y saludables. Su consumo regular ayuda a obtener proteínas, hierro, ácido fólico y fibra, contribuyendo a una mejor salud intestinal, control del colesterol y niveles de azúcar en la sangre. Para potenciar aún más sus beneficios, se recomienda combinarlas con arroz integral, verduras ricas en vitamina C como tomates y pimientos, y grasas saludables como el aceite de oliva o la palta. Incorporar huevos o pescado también enriquece su perfil proteico, haciendo de las lentejas un alimento completo y beneficioso para toda la familia.