Salvador Nasralla acorta distancia con Nasry Asfura en recuento electoral ajustado en Honduras

Salvador Nasralla acorta distancias en el conteo electoral de Honduras

El candidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla, logró este viernes reducir la diferencia con Nasry “Tito” Asfura, postulante del Partido Nacional y respaldado políticamente por el expresidente estadounidense Donald Trump, en el ajustado proceso de recuento de votos tras las elecciones del 30 de noviembre en Honduras.

De acuerdo con datos del Consejo Nacional Electoral (CNE), con el 99,85% de actas procesadas, la diferencia entre ambos candidatos se acortó notablemente: Asfura mantiene una ventaja de solo 20.003 votos, frente a los más de 40.000 que tenía días atrás. Hasta las 21:00 hora local (03:00 GMT del sábado), Asfura sumaba 1.341.766 votos (40,24%), mientras que Nasralla registraba 1.321.763 sufragios (39,64%).

Proceso de revisión y obstáculos administrativos

Este cambio surge durante la segunda jornada de revisión especial de unas 2.792 actas con inconsistencias. Este proceso, que debía comenzar el 13 de diciembre, sufrió retrasos debido a obstáculos administrativos, la falta de acreditaciones partidarias en las mesas y tareas pendientes en el sistema tecnológico de conteo, según admitió el propio CNE.

Mientras tanto, en una gran bodega en Tegucigalpa, cientos de personas trabajan desde el viernes en la revisión manual de votos. El espacio, de dimensiones similares a dos canchas de baloncesto, alberga a funcionarios del CNE y a representantes de diferentes partidos políticos, quienes inspeccionan cuidadosamente cada papeleta con medidas de seguridad estrictas. Utilizan guantes de látex para manipular los materiales, siguiendo protocolos similares a análisis forenses.

Posibles irregularidades y responsabilidades

La consejera del CNE, Ana Paola Hall, informó que hasta la noche del viernes se revisaron 652 actas, de las cuales 48 fueron registradas con resultados en cero. Hall advirtió que si se comprueba que allí había votos válidos en esas maletas electorales, podría tratarse de un delito electoral.

Destacó que las personas encargadas del escrutinio especial no son funcionarias del CNE, sino que son postuladas por los partidos políticos, lo que implica que sus acciones están directamente relacionadas con los intereses de sus organizaciones. La funcionaria advirtió que las responsabilidades ante posibles irregularidades serán individuales, y que “en caso de cometer delitos electorales, la responsabilidad será personal y penal”.

Hall explicó que registrar en cero un acta cuando hay papeletas válidas en la maleta electoral constituye un delito electoral que podría llevar a la anulación de votos válidos y al desconocimiento de actas, hojas de incidencia y papeletas devueltas, lo que finaliza en una posible invalidación del proceso.

Mensaje institucional y llamado a la calma

La consejera hizo un llamado a todos los actores involucrados en el proceso a respetar la voluntad popular y mantener la institucionalidad democrática. “El compromiso es uno solo: defender la decisión de los ciudadanos. La democracia es la salida, no la quiebra de ella”, afirmó.

El proceso de recuento enfocado en aproximadamente 2.800 actas con inconsistencias busca dotar de mayor transparencia y legitimidad a la elección presidencial, cuya definición determinará quién ocupará la presidencia a partir del 27 de enero de 2026, fecha en que concluye el mandato de la actual mandataria, Xiomara Castro.

Tras días de incertidumbre, el recuento manual continúa en un esfuerzo bajo supervisión internacional, en medio de denuncias y tensiones políticas. La decisión final dependerá del resultado de esta revisión, en la que Nasry Asfura mantiene una estrecha ventaja, mientras Nasralla afirma que aún faltan alrededor de medio millón de votos por revisar.