Sarah Ferguson: Revelan su obsesión por conquistar estrellas internacionales tras separación del Príncipe Andrés

La vida amorosa de Sarah Ferguson en la mira pública tras nuevas revelaciones

La historia sentimental de Sarah Ferguson, duquesa de York, ha vuelto a captar la atención de los medios después de la publicación de extractos de una biografía que revela detalles inéditos sobre su vida privada y sus esfuerzos por conquistar a famosos tras su separación del príncipe Andrés. La obra, escrita por el historiador Andrew Lownie, expone episodios que muestran un lado más personal y obsesivo de la exduquesa, quien en diferentes momentos de su vida intentó establecer vínculos sentimentales con figuras prominentes del ámbito internacional.

Relaciones con figuras internacionales y obsesiones mediáticas

Según publica el medio británico Daily Mail, Ferguson habría intentado acercarse a destacados personajes como el golfista Tiger Woods y el hijo del expresidente estadounidense John F. Kennedy, en un periodo en el que buscaba nuevas amistades y relaciones tras su divorcio. La biografía, titulada Entitled: The Rise and Fall of the House of York, detalla cómo la duquesa persiguió a varias personalidades, mostrando un interés obsesivo que trascendió la mera cordialidad.

De encuentros fugaces a obsesiones profundas

Uno de los primeros nombres en la lista fue Steve Wyatt, un millonario texano con quien Ferguson mantuvo una relación que comenzó en 1989, durante el British Opera Festival en Houston. La relación se profundizó hasta que Wyatt se mudó a Londres y compartió con ella parte de su vida social. Sin embargo, la historia terminó en 1993 cuando Wyatt se comprometió con Cate Magennis, una ruptura que afectó profundamente a la duquesa, quien lo consideraba uno de sus amores más importantes, a quien llamaba “Número Uno”.

Luego, Ferguson centró su atención en John F. Kennedy Jr., con quien intentó establecer contacto en Nueva York. La duquesa solicitó a su equipo averiguar si él se encontraba en la ciudad y, en caso afirmativo, invitó a cenar. Sin embargo, al descubrir que Kennedy mantenía una relación con la actriz Daryl Hannah, Ferguson afirmó que “no le iba a molestar”. A pesar de ello, su interés no decayó, y llegó a vigilar el apartamento de Kennedy en secreto, además de recortar fotos suyas y preguntar a amigos si le agradaría de alguna forma en particular, en lo que algunos calificaron como una obsesión infantil.

Fascinación por celebridades y confesiones públicas

La biografía también relata cómo Ferguson intentó acercarse a actores como Kevin Costner y George Clooney, enviando mensajes y mostrando un interés persistente. Además, destaca su viaje de 2.400 kilómetros para conocer a Tiger Woods, en un momento en que el golfista empezaba a destacar en el circuito profesional. En una entrevista con el periodista Piers Morgan, Ferguson confesó estar “enamorada” y preguntó si tenía alguna oportunidad con Woods, quien en ese momento tenía 22 años y comenzaba su carrera.

Estas revelaciones muestran una faceta desconocida de la duquesa, marcada por una búsqueda constante de afecto y reconocimiento en el mundo de las celebridades. La publicación de estos extractos genera nuevas interpretaciones sobre su vida, en medio de un contexto familiar y social complejo, que sigue siendo objeto de interés y especulación pública.