Serbia en Crisis: Dos Noches de Violentos Enfrentamientos Dejan Heridos, Detenidos y una Nueva Fase de Protestas

Conflictos y protestas masivas en Serbia tras semanas de tensión

En los últimos días, Serbia ha sido escenario de una escalada de protestas y enfrentamientos que han dejado decenas de heridos y múltiples detenciones. La acumulación de meses de movilizaciones por justicia y demandas políticas se intensificó esta semana, marcando un cambio significativo en el ciclo de manifestaciones en el país balcánico. Según reportes de AP, después de dos noches consecutivas de enfrentamientos, miles de manifestantes volvieron a las calles en varias ciudades, en respuesta a la represión policial y los choques con las fuerzas de seguridad.

Balance de heridos y acciones policiales

El Ministerio del Interior de Serbia informó que durante los disturbios del miércoles, al menos 27 policías y aproximadamente 80 civiles resultaron heridos. Además, 47 personas fueron arrestadas en el contexto de las protestas, que comenzaron tras el colapso de la estación de tren en Novi Sad, epicentro de las protestas iniciales. La violencia alcanzó niveles críticos en varias localidades, con incidentes que incluyeron el ataque a sedes de partidos políticos y enfrentamientos en las calles.

En Novi Sad, jóvenes manifestantes irrumpieron en la sede del Partido Progresista Serbio, afín al gobierno, causando daños en vitrinas, robando documentos y muebles. Este acto fue considerado un giro en la intensidad de las protestas, ya que ni la policía ni los simpatizantes del oficialismo estaban presentes en ese momento, según informes de AP.

Incidentes destacados y respuesta oficial

Uno de los incidentes más graves ocurrió en Vrbas, donde simpatizantes del gobierno atacaron a manifestantes opositores en medio de los enfrentamientos. En Belgrado, las fuerzas antimotines emplearon gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para dispersar a la multitud que se congregaba frente a la sede del partido gobernante. Videos en redes sociales mostraron a agentes golpeando tanto a manifestantes como a un dirigente opositor, quien terminó con una herida en la cabeza, tras ser agredido por las fuerzas policiales.

Un hecho que llamó la atención fue el disparo al aire por parte de un oficial de la policía militar, frente a una multitud que se acercaba a la sede del partido en Novi Sad. La autoridad justificó su acción alegando que existía un peligro inminente para su vida.

Respuesta política y clima de tensión

El presidente Aleksandar Vučić adoptó un discurso más duro, prometiendo que su gobierno restaurará el orden en el país. En una declaración transmitida por la cadena oficialista Informer, afirmó categóricamente: “El Estado ganará”. Además, acusó sin pruebas concretas a la oposición de formar parte de una supuesta conspiración internacional para desestabilizar Serbia, una narrativa que refuerza el rechazo del gobierno a las críticas tanto internas como externas.

Mientras tanto, las autoridades reforzaron la seguridad en la sede presidencial en Belgrado, con un fuerte despliegue policial que mantiene un cordón alrededor del campamento de los manifestantes oficialistas. La tensión se mantiene alta, con demandas de elecciones anticipadas que el gobierno, liderado por Vučić desde hace 13 años, ha rechazado reiteradamente.

Ante la situación, el mandatario visitó los campamentos oficialistas durante la noche y responsabilizó a los manifestantes por la escalada de violencia, acusándolos de atacar a quienes piensan diferente. La profunda polarización en Serbia continúa alimentando un clima de incertidumbre y tensión política, que pone a prueba la estabilidad del país en un momento crítico.