Siria busca acabar con violencia contra alauitas tras caída de Assad

Un video impactante en el que un yihadista admite la limpieza étnica contra los alauitas ha puesto en evidencia la gravedad de la violencia sectaria en Siria. A principios de este año, más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, perdieron la vida durante varios días de enfrentamientos en la costa siria, según un informe de un comité gubernamental encargado de investigar los hechos. Este episodio fue el primero de gran escala tras la destitución del presidente Bashar al Assad en diciembre pasado.

El informe, presentado por el exvicepresidente Ahmed al Sharaa, señala que no existe evidencia de que los líderes militares hayan ordenado ataques específicos contra la comunidad alauita, a la que pertenece Assad. No obstante, durante los cuatro meses de investigación, se identificaron alrededor de 300 personas sospechosas de cometer delitos como asesinatos, robos, torturas, saqueos y incendios en hogares y comercios. Hasta ahora, 37 individuos han sido arrestados, aunque no se especificó cuántos de estos pertenecían a las fuerzas de seguridad.

Las imágenes difundidas en redes sociales muestran a yihadistas exhibiendo los restos de las víctimas que acababan de ejecutar en Sonobar, Siria. El comité también documentó escenas de brutales matanzas de civiles alauitas durante las operaciones militares en la región, donde, al ingresar en barrios y aldeas, algunos combatientes cometieron violaciones graves y sistemáticas. En ciertos casos, las fuerzas armadas preguntaron a los civiles sobre su pertenencia sectaria, y las violaciones se cometieron con base en esa identificación.

El presidente del comité, Jumaa al-Anzi, aseguró que no hay evidencia de que los altos mandos militares hayan dado órdenes directas para esas violaciones. Además, afirmó que no recibieron informes de secuestros de mujeres o niñas. Sin embargo, algunas organizaciones de derechos humanos, incluyendo una comisión de Naciones Unidas, han documentado casos de mujeres alauitas secuestradas en los meses recientes y reportes dispersos de asesinatos, robos y extorsiones dirigidos a miembros de esta minoría.

El conflicto en la costa siria ha provocado un desplazamiento masivo. Decenas de miles de alauitas han huido hacia el vecino Líbano. La violencia también se ha extendido a la provincia de Sweida, en el sur del país, donde en las últimas semanas se han registrado enfrentamientos entre clanes beduinos sunitas y grupos armados drusos. La intervención de las fuerzas de seguridad, que apoyaron a los beduinos, ha provocado la muerte de civiles drusos y el saqueo de sus hogares, además de represalias mutuas y más de 128.500 desplazados. Aunque en la actualidad ha disminuido la violencia tras un alto el fuego, el comité afirmó que este conflicto en Sweida es “doloroso para todos los sirios” y que la verdad y los responsables aún están por conocerse.