Soldado estadounidense y su esposa acusados de negligencia tras dejar morir de hambre a su hija en una base militar

La Oficina del Fiscal Federal del Distrito Sur de Georgia ha presentado cargos formales contra Brandon M. Kelley, de 29 años, y Stacey D. Kelley, de 26, residentes en la base militar Fort Stewart, ubicada en Liberty County. La acusación se relaciona con la muerte de su hija, Vyolet Kelley, y ha sido anunciada el 8 de agosto de 2025. Según el Departamento de Justicia, ambos enfrentan cargos por asesinato grave y dos acusaciones de homicidio en segundo grado, tras supuestamente privar a la menor de alimentos y atención médica durante un mes, lo que llevó a su fallecimiento.

Las investigaciones indican que la pareja no proporcionó la nutrición ni los cuidados médicos necesarios entre octubre y noviembre de 2024, período en el que residían en la base debido a que Brandon Kelley servía en las fuerzas armadas. Los documentos judiciales y las declaraciones de la fiscal interina Tara M. Lyons revelan que la causa principal de la muerte fue el prolongado descuido, que incluyó la omisión de alimentación y atención médica vital para la menor.

Desde que se emitieron los cargos, ambos acusados permanecen en la cárcel del condado de Liberty, bajo custodia del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, sin derecho a fianza. Las autoridades federales han advertido que podrían enfrentarse a una condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, o incluso a la pena de muerte en caso de ser considerados culpables por asesinato grave. En el sistema federal estadounidense, los delitos por los cuales se los acusa no permiten la libertad condicional mientras dure el proceso judicial.

La acusación fue emitida por un gran jurado federal tras una exhaustiva investigación a cargo de la División de Investigación Criminal del Ejército de Estados Unidos, con la colaboración de fiscales federales como Timothy P. Dean y E. Greg Gilluly, Jr. La investigación señala que el abuso ocurrió en la vivienda familiar en Fort Stewart durante el tiempo en que Brandon Kelley estuvo en servicio activo.

Stacey Kelley compareció ante las autoridades el lunes posterior a la acusación, y aún está pendiente una audiencia para determinar su detención. Por su parte, Brandon Kelley tiene programada una audiencia judicial para el miércoles siguiente a su arresto. Ambos permanecen en custodia federal en espera de los procedimientos legales correspondientes.

El cargo de asesinato grave puede acarrear la pena máxima de cadena perpetua o, en ciertos casos, la pena de muerte. La fiscal Lyons destacó que las acusaciones son “desgarradoras en muchos niveles” y afirmó que las autoridades seguirán trabajando para lograr justicia. La investigación continúa activa, y los fiscales mantienen su compromiso de esclarecer los hechos.

Fort Stewart, ubicada en el sur de Georgia, es la base militar más grande de la zona del río Mississippi y alberga a una comunidad militar significativa, incluyendo soldados y sus familias. La instalación ha sido escenario de otros incidentes graves, como un tiroteo reciente protagonizado por el sargento Quornelius Radford, que dejó cinco militares heridos y llevó a cargos federales por intento de asesinato premeditado.