Stanley Kubrick eligió a John Turturro para un papel principal en «Ojos bien cerrados», pero el actor no pudo sumarse al proyecto, a pesar de la admiración mutua

John Turturro y la oportunidad perdida con Stanley Kubrick en «Ojos bien cerrados»

El reconocido actor John Turturro vivió uno de los episodios más insólitos de su carrera cuando el legendario director Stanley Kubrick lo contactó personalmente para ofrecerle un papel protagónico en la película «Ojos bien cerrados». La propuesta era tan exclusiva que la misma idea de que Kubrick, conocido por su perfeccionismo y rigurosidad, lo quisiera en su elenco, fue un gran honor para Turturro, quien ya había demostrado su talento en obras como La tregua.

El director había pensado específicamente en Turturro para interpretar a Nick Nightingale, un pianista que juega un papel clave en la trama. La elección surgió tras haber visto su trabajo en diversas producciones, incluyendo su destacada interpretación de Primo Levi en la película La tregua. Según relató el propio actor en el podcast Happy Sad Confused, Kubrick fue directo: «He escrito este papel para ti». La confianza del director en su talento quedó clara en esa conversación.

Una llamada que cambió el destino del actor

En una charla telefónica, Kubrick expresó su admiración y expresó su deseo de contar con Turturro para el papel. Sin embargo, también le preguntó si podía ajustar su agenda ante la percepción de que la filmación se aproximaba. El actor confirmó su disponibilidad, pero su respuesta fue ambigua y sin un compromiso incondicional. Recordó que le contestó con entusiasmo moderado y en tono casual: «No le dije: ‘Haría lo que sea por este papel’».

Al día siguiente, Turturro recibió la noticia de que no estaba disponible para participar en el proyecto. El actor atribuye este desenlace a no haber manifestado suficiente urgencia ni compromiso absoluto con la propuesta de Kubrick. Según sus palabras, «estaba indisponible porque no le dije: ‘Pase lo que pase’». La parte del personaje de Nick Nightingale finalmente quedó en manos de Todd Field, quien interpretó ese rol en la versión final de la película.

El proceso de filmación y el legado de Kubrick

La grabación de Ojos bien cerrados se extendió por más de 400 días, una cifra que refleja el nivel de detalle y perfeccionismo de Kubrick. La producción fue rigurosa y atravesó varias etapas de selección de actores, con múltiples cambios en el elenco a lo largo del proceso. La película se estrenó meses después de la muerte del director, convirtiéndose en su última obra estrenada en vida.

La trama se centra en el matrimonio de Tom Cruise y Nicole Kidman, que encarnan a los personajes de Bill y Alice Harford. La historia se despliega tras una confesión inesperada de Alice sobre sus fantasías, lo que lleva a Bill a una noche de exploración en los secretos más oscuros de la élite neoyorquina. El papel originalmente diseñado para Turturro sería clave, ya que brinda al protagonista acceso a una sociedad secreta mediante una contraseña.

En sus declaraciones, Turturro expresó su admiración por Kubrick y lamentó no haber llegado a trabajar junto a él. Confesó que le habría gustado saber cómo habría manejado una de las largas tomas del director, considerándolo un maestro en el arte cinematográfico.

Reflexiones del actor y legado del filme

El actor remarcó que la falta de compromiso absoluto en su respuesta fue la razón principal por la que no pudo formar parte del proyecto. A pesar de ello, mantiene un profundo respeto por Kubrick y su obra, que sigue siendo referencia en el cine mundial. La experiencia le dejó una enseñanza sobre la importancia de la comunicación y la entrega total en las oportunidades profesionales.