Logo

Sudán en Caos: 75 Muertos en Ataque con Dron en Mezquita y Crisis Humanitaria Sin Control

Escrito por radioondapopular
octubre 31, 2025
Sudán en Caos: 75 Muertos en Ataque con Dron en Mezquita y Crisis Humanitaria Sin Control

La guerra en Sudán continúa desde abril de 2023, sumiendo al país en una crisis humanitaria sin precedentes

Desde el inicio del conflicto en abril de 2023, Sudán ha sido escenario de una lucha constante entre el Ejército sudanés (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Lo que comenzó como una disputa por el poder pronto se convirtió en uno de los conflictos más violentos y menos atendidos por la comunidad internacional. Las ciudades son escenario de combates urbanos, ataques étnicos, desplazamientos masivos y una brutalidad que ha puesto en jaque la supervivencia de millones de civiles. La ONU ha calificado esta crisis como la peor del mundo en términos humanitarios.

¿Qué ha provocado esta crisis política y social?

El derrocamiento en 2019 del expresidente Omar al-Bashir, quien gobernó durante casi 30 años, dejó un vacío de poder que desencadenó una serie de golpes de Estado y tensiones entre las fuerzas militares y paramilitares. La transición hacia un gobierno civil nunca se consolidó, dejando al ejército y a la RSF en una lucha constante por el control del país. La falta de una autoridad central efectiva ha provocado un colapso institucional total: ministerios abandonados, tribunales cerrados y una administración pública paralizada. Como resultado, Sudán carece de capacidad para gestionar recursos, garantizar servicios básicos o proteger a su población. Las ciudades se han convertido en enclaves controlados por quienes poseen armas, donde la ley y el orden ya no existen.

Territorios devastados y control de recursos estratégicos

Las regiones de Darfur y Kordofán, en particular, han quedado gravemente dañadas por los combates y la lucha por recursos naturales. Darfur, en donde los bombardeos y ejecuciones sumarias de las RSF han destruido barrios enteros, evidencia la gravedad de la crisis. Un habitante de Omdurmán relató a organizaciones humanitarias: “Cada vez que intentamos salir a buscar comida, alguien no regresa”. La guerra no solo busca dominar territorios, sino también controlar minas de oro y otros recursos minerales que enriquecen a las facciones en conflicto. La población civil, atrapada en medio, enfrenta una situación de hambre, enfermedades y violencia constante. Los hospitales colapsan, los alimentos escasean y muchos deben esconderse en casas en ruinas o huir a pie en busca de seguridad.

Impacto humanitario y la persistente violencia étnica

El bloqueo y la inseguridad han agravado la crisis humanitaria. Convoyes de ayuda del Programa Mundial de Alimentos son interceptados o saqueados, y muchas comunidades rurales permanecen sin asistencia durante meses. Un líder comunitario de Nyala expresó: “Vemos pasar los camiones, pero sabemos que a nosotros no llegarán”. La historia de violencia étnica en Darfur, que se remonta a los años 2000 con campañas de limpieza étnica por parte de la milicia Janjaweed —predecesora de las RSF—, continúa manifestándose en el conflicto actual. La población civil, en su mayoría no árabe, es el principal objetivo de estas agresiones, que combinan intereses políticos, económicos y raciales.

Balance de víctimas y desplazamiento masivo

Las cifras oficiales indican que las RSF han asesinado al menos 1.500 personas en El Fasher, en Darfur del Norte, desde que tomaron la ciudad. La masacre en un hospital de Saudi, donde murieron pacientes, trabajadores y residentes, fue condenada por la ONU y catalogada como una de las peores atrocidades del conflicto. La guerra ha desplazado a casi 12 millones de sudaneses, obligándolos a abandonar sus hogares en busca de seguridad. Por ejemplo, más de 36.000 personas han huido a pie hacia Tawila, una ciudad que ya alberga a unas 650.000 personas desplazadas. Familias enteras enfrentan peligros mortales en rutas de escape llenas de asesinatos, secuestros y violaciones, en un intento desesperado por sobrevivir.

Hussein, un herido por bombardeos, logró llegar a Tawila gracias a una familia que transportaba a su madre en un carro tirado por un burro. “Cadáveres en las calles y nadie que los entierre”, comentó. La periodista Hiba Morgan, de Al Jazeera, informó que en las últimas 48 horas, más de 15.000 personas han llegado a esa ciudad, muchas con heridas y sin acceso a atención médica. La escasez de alimentos y medicinas se ha convertido en una emergencia que afecta a millones de sudaneses, con más de 24 millones en inseguridad alimentaria y un 80% de los comedores humanitarios cerrados. La crisis alimentaria se suma a la destrucción del sistema educativo y a una situación de violencia que continúa desgarrando al país.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *